Marco Asensio explotó tras el golazo que hizo en las semifinales de los Juegos Olímpicos ante Japón. Un tanto que valió la clasificación de la selección española para la final, donde se medirá a Brasil con el objetivo de repetir el éxito de Barcelona 92 ganando el oro. Justo después de que el balón besase las redes rivales salió corriendo, se quitó la camiseta y celebró el tanto con aroma a reivindicación. Después, en zona mixta confirmó que necesitaba la diana y aprovechó para mandar varios recados a todos aquellos que le han criticado en los últimos tiempos.
“Al final hay mucha gente que habla. Tenemos que convivir con las críticas, aunque algunas sobrepasan algunos límites. Soy jugador del Real Madrid, de la selección española y tenemos que aguantar estas situaciones. También va para esa gente que ayuda y para la que no”, sentenció en una zona mixta donde tenía ganas de cobrarse alguna factura. Y es que, los dos últimos años de Asensio no han sido sencillos.
Desde que su rodilla se rompió el 24 de julio de 2019 en un partido de pretemporada disputado en Estados Unidos ante el Arsenal ha pasado un calvario que ya empieza a ver su final. El balear estuvo apartado de los terrenos de juego 331 días. Durante todo ese tiempo estuvo trabajando en una recuperación que no fue sencilla. Justo cuando tenía que empezar a despegar el fútbol le paraba en seco.
El día de su vuelta, ante el Valencia en el estadio Alfredo di Stéfano, hizo un gol en el primer balón que tocó. La temporada acabó con Asensio ya apto para la práctica del fútbol, aunque todavía lejos de su nivel. Ese que todavía no ha recuperado y que quiere alcanzar cuanto antes. Lo necesita. La pasada temporada jugó 48 partidos con el Madrid en los que hizo siete goles y repartió dos asistencias, unos números pobres para un jugador de su potencial. A pesar de todo, tanto el club como el jugador saben que la recuperación tiene unos plazos y el reto de todos es que el próximo sea su año. No obstante, durante este tiempo las críticas han sido muchas y el quedarse fuera de la Eurocopa le ha dolido.
Asensio ha tenido que soportar en estos meses tanto críticas de los medios de comunicación como de los aficionados. Alguna, como él asegura, sobrepasa algunos límites. Las redes sociales suelen cargar contra un jugador que a sus 25 años sigue siendo uno de los futbolistas llamados a liderar el fútbol español. Estos comentarios le afectan y, aunque su entorno trata de protegerle, en momentos como el vivido en Saitama le sale reivindicarse.
Sin Eurocopa
Aunque la situación ni se parece, a Asensio también le ha dolió quedarse fuera de la Eurocopa. El balear quería estar en una cita donde España alcanzó las semifinales, pero finalmente Luis Enrique, que siempre que ha podido le ha dado su confianza, consideró que otros jugadores estaban mejor que él. Por ello, ha acudido a estos Juegos Olímpicos con toda la ilusión y a pesar de que no está siendo sencillo su paso por Tokio está siendo clave para que el combinado dirigido por Luis de la Fuente ya tenga una medalla y opte a la de oro.
Asensio fue fundamental en la victoria contra Australia en la fase de grupos dando el pase de gol a Oyarzabal y lo ha vuelto a ser en semifinales contra Japón. Dos partidos en los que fue suplente y terminó marcando la diferencia. Ahora, como el resto de la Selección, quiere ganar el oro ante Brasil y después pelear por ser importante en el Real Madrid y ganarse la vuelta con la Absoluta. La Liga de las Naciones es su siguiente meta.