El empate del Celta en el Santiago Bernabéu siembra la duda acerca de la fiabilidad del conjunto blanco en casa. El Real Madrid aspira a ganar la Liga esta temporada y continúa líder, sin embargo como locales no están saliendo como deberían y este curso ya se les han escapado ocho puntos que pueden ser definitivos en la lucha por el campeonato. Una situación que empieza a preocupar, más aún si se tiene en cuenta quiénes serán los dos próximos rivales que pasarán por Chamartín.
A falta de dos semanas para recibir de forma consecutiva a Manchester City y Barcelona, los de Zidane han empatado por cuarta vez esta temporada en el Bernabéu. Ante el Celta el conjunto madridista no supo resolver el encuentro y se encontró con una jugada en los minutos finales que provocó el empate de los celestes.
El Madrid ya no tiene esa solvencia en su feudo que acostumbraba. El conjunto madridista se hacía fuerte en casa a la hora de pelear por cualquier título, pero esta temporada les es indiferente prácticamente jugar en casa que a domicilio. De hecho, solo se han ido como visitante tres puntos más que en casa. De los 53 que los madridistas suman en Liga, 28 han sido conseguidos en el Bernabéu, por los 25 logrados fuera de casa.
Un Madrid débil en casa
En total, 28 puntos de 36 posibles, que contrastan con los 34 que ha logrado el Barcelona sobre los mismos. Unos puntos que pueden ser fundamentales en la lucha por la Liga y que ponen bajo cuestión la fiabilidad de los blancos en su estadio en un momento crucial.
Al último empate cosechado ante el Celta, hay que sumar los que se han dado ante Athletic, Betis y Valladolid esta temporada en Liga. Además, hay que sumar la reciente derrota en Copa del Rey, frente a la Real Sociedad, y las tablas también ante Brujas y PSG en Europa. Una situación que empieza a preocupar, dado que ante el Manchester City en Champions y frente al Barcelona en Liga.