El Real Madrid selló en Vitoria, tras un gran triunfo ante el Baskonia (82-89), el pase a la próxima edición de la Copa del Rey de baloncesto, que se jugará en febrero en Gran Canaria. El equipo blanco, enchufado desde el primer momento, cogió una renta importante y fue defendiéndola en la siempre difícil visita a Vitoria, que deja muy buenas sensaciones al conjunto entrenado de Chus Mateo.
Un gran Musa lideró al Real Madrid ante el Baskonia en un día de Reyes en el que el jugador bosnio amargó a los locales. Con 29 puntos, Musa lideró con una gran actuación este importante triunfo de los blancos -el séptimo en los últimos ocho partidos- que se cimentó desde el primer cuarto, cuando se consiguió una renta de 10 puntos que nunca llegó a ser remontada por el equipo vasco.
En realidad, la ventaja la tuvo desde los primeros minutos, con un 2-9 inicial que ya dejó claro lo que iba a ser el encuentro. El Real Madrid, con el marcador siempre a favor, supo gestionar la ventaja y evitar cualquier cosquilla de un Baskonia que se complica mucho estar en la Copa.
El cuadro vitoriano, que compareció sin Tadas Sedekerskis y que vio cómo Markus Howard se lastimaba la rodilla en el segundo cuarto y no volvía a jugar, lamentó su falta de acierto exterior, aunque se mantuvo con vida al descanso gracias a Timothé Luwawu-Cabarrot y a Luka Samanic, que se estrenó con el Baskonia con 18 puntos.
Cuando más se acercó el conjunto vasco, llegando a ponerse a dos puntos, Campazzo, Musa y Llull devolvieron la estabilidad al Real Madrid, que recuperó su agresividad atrás, frenó el ascenso local y se hizo con el control del juego. Así, el Real Madrid tuvo que hacer frente en el tramo final a un Baskonia que empujó para darle la vuelta al encuentro, pero se quedó con las ganas. Los vitorianos se colocaron con un 72-76 a falta de cinco minutos y, además, metiendo al Madrid en el bonus de personales.
El Baskonia llegó a tener vida hasta el último cuarto, pero un triple de Mario Hezonja sentenció a los vascos. Eso se unió a dos grandes defensas protagonizadas por Tavares y Campazzo y a que Musa estaba enchufado y el Real Madrid se llevó un gran triunfo que le coloca en cuarta posición de la Liga Endesa, con la clasificación ya matemática para la Copa del Rey.
