El entrenador del Real Madrid, Chus Mateo, se mostró «muy contento» tras la victoria de su equipo en el Clásico de la Euroliga contra el Barcelona, aunque sólo sea «un partido de Liga regular». Sí que se reafirmó en que puede ser un triunfo de los que cambian dinámicas, especialmente de visitante, ya que no habían ganado fuera de casa en las seis visitas anteriores europeas.
«Un partido muy disputado por parte de los dos equipos. Hemos dado el máximo. Partido importante porque hemos iniciado irregulares esta campaña. Los dos equipos sabemos que es un camino largo. No hay que volverse loco ni ganando ni perdiendo. Tanto ganando como perdiendo hay que seguir, es muy duro y tienes que estar preparado siempre para lograr la victoria. Veníamos buscando con mucha ansiedad el ganar fuera de casa», comenzó analizando.
«Nos puede ayudar a pensar que no hay tan mal fario fuera de casa. En cuanto al partido en sí, hemos mejorado muchísimo nuestra defensa. El lunar que más me fastidia es el rebote defensivo, podríamos haberlo hecho mejor. Hemos creído y la mayoría de jugadores de este equipo siempre demuestran que podemos volver al partido. Hemos sido equilibrados a la hora de controlar el final del partido. Gracias a Dios nos lo hemos llevado nosotros. Este empujón de moral nos ayuda a pensar que somos mejores fuera de casa», añadió.
«Exámenes pasamos cada día. Desde el primer día en los amistosos. Imagino que el Barcelona también. Sé perfectamente lo que es ser entrenador del Real Madrid. Es un examen diario. Era un test para saber cómo estamos de cabeza. Este año no estamos jugando tan bien como el año pasado. Era un test de fortaleza mental. Estar juntos es la clave de que un equipo funcione. Hemos metido un tiro de mérito de Facundo Campazzo. Ya era hora de que nos saliera cara en alguna ocasión. Me alegro mucho por los jugadores porque lo merecen. Perdimos dos partidos en el último segundo, Maccabi y Coruña, y estoy muy contento por ellos», recordó.
Chus Mateo pone en valor a su Real Madrid
«A todos nos gusta ganar un Clásico y los dos equipos vamos con el agua al cuello. Hemos hecho un buen partido en general como equipo», insistió. «No me preocupa en exceso que juegue mucho el Facu. Me preocupa que perdamos partidos. Priorizo ganar antes que los minutos, ahora mismo no los estoy mirando tanto como otros años. Es mejor sentirnos fuertes desde la victoria», afirmó.
«Mañana tenemos que volver a levantarnos para trabajar. Es un partido de Liga regular. Por supuesto que tenemos que seguir arañando victorias. Nos la hemos llevado nosotros y mañana a trabajar otra vez. Ahora nos toca volver a Barcelona para jugar contra Joventut el domingo. Ni me gusta sacar las cosas de quicio cuando perdemos, ni voy a hacer que nosotros nos creamos mejores de lo que somos cuando hemos ganado», dijo.