Cuando ganar es la única opción el Real Madrid no suele fallar. Su historia le respalda. Los blancos son los que más veces se han llevado el gato al agua en los momentos de la verdad, por eso es el que más títulos tiene en su sala de trofeos. Lo que tendrán que jugar a las 21:00 horas en el estadio Alfredo di Stéfano ante el Borussia Mönchengladbach es uno de esos momentos de la verdad, donde todo lo que no sea salir victoriosos podría suponer uno de los mayores fracasos deportivos en la historia del club blanco. También se puede empatar, aunque tendrían que mirar Milán y esperar una victoria del Inter ante el Shakhtar Donetsk para lograr la clasificación como segundos de grupo.
El Real Madrid llega a esta última jornada de la fase de grupos con todo por hacer por los errores ante el conjunto ucraniano. Y es que, los de Zidane fueron capaces de ganar al Inter, el que se suponía que iba a ser su gran rival por alcanzar el primer puesto del grupo, tanto en el estadio Alfredo di Stéfano como en Italia. Después, lograron un meritorio empate frente al Mönchengladbach en un partido donde merecieron más y tiraron de casta para lograr igualar dos goles en contra en los minutos finales del partido. Pero las dos derrotas frente al Shakhtar, la primera en el debut en Valdebebas y la segunda hace una semana donde lo esperado era ganar para cerrar su clasificación a octavos, les han condenado a tener que jugar una final antes de tiempo.
Y como aquí nadie se esconde y el partido hay que elevarlo a la categoría de final, Sergio Ramos, especialista en estos encuentros, no se lo perderá. El capitán estará en el centro de la defensa junto a un Varane que vive mucho más tranquilo cuando el camero le protege. Para el equipo la presencia del ‘4’ es capital. Por la derecha jugará Dani Carvajal, que se ha recuperado a tiempo y apunta a titular, mientras que la banda izquierda será para Mendy. En la portería, como no podía ser de otra manera, se colocará Courtois. Por delante, Zidane no hará probaturas y Casemiro será titular. El brasileño estará en el corte, mientras que la confección del juego madridista será para Kroos y Modric. Y arriba aparecen las dudas. Benzema será titular sí o sí, pero el galo tiene varias posibilidades a la hora de elegir a sus compañeros. Lucas Vázquez, Vinicius, Rodrygo y Asensio pelearán por dos posiciones.
Los que no podrán estar en esta final son Ödegaard, que sufre molestias musculares, Eden Hazard, Mariano, Fede Valverde, que ya empieza a ver la luz al final del túnel, aunque todavía tendrá que esperar unos días más para estar de nuevo disponible para Zidane.
Ante su gran oportunidad
El Borussia Mönchengladbach no se quiere ni plantear la opción de no salir de Valdebebas con el billete a los octavos de final bajo el brazo. Al igual que el Real Madrid, una victoria en la quinta jornada les hubiese garantizado la clasificación y, en su caso, el primer puesto, pero perdieron en casa ante el Inter de Milán y se la juegan. Los germanos saben que venciendo a los de Zidane lograrán el objetivo a lo grande, ya que serán líderes. Si empatan, también estarán en octavos, aunque una victoria del Shakhtar en Milán les llevaría al segundo puesto, mientras que si pierden y en Italia alguno de los dos equipos suma los tres puntos estarán eliminados. Después de una grandísima fase de grupos, donde se han mostrado como el equipo más regular, el castigo sería muy severo.
Para esta final, los de Marco Rose tienen las bajas seguras de Poulsen, Bensebaini y Elvedi, mientras que Hofmann es duda. Además, hay que destacar que en el último partido de la Bundesliga no pudieron pasar del empate ante el Friburgo, aunque poco tendrá que ver aquel duelo con el que se celebrará en el Di Stéfano.
Una de las grandes remontadas
Españoles y Alemanes no se veían las caras desde hacía 35 años. En el partido de la primera vuelta, que se saldó con empate a dos, pusieron fin a una larga sequía de duelos entre ambos clubes. Pero la última vez que ambos se midieron quedará para la historia. Fue en la tercera ronda de la Copa de la UEFA 1985/86. El Mönchengladbach ganó entonces por 5-1 en casa en la ida, jugada en Düsseldorf, con Uwe Rahn haciendo dos goles, pero el Real Madrid remontó en la vuelta con un 4-0. Jorge Valdano y Santillana hicieron dos goles cada uno, con este último marcando el tanto definitivo en el minuto 88. Una de las grandes gestas europeas de los blancos.