Sí, el Real Madrid está en peligro. Da igual que Ancelotti salga a la rueda de prensa de Anfield tras volver a perder en Champions con los blancos asegurando que «competirán en Champions» y dejando claro que tras perder contra el Milan en el Santiago Bernabéu había dejado de ser un objetivo real acabar entre los ocho primeros, la realidad es que el vigente campeón de Europa está contra las cuerdas en su competición favorita como hacía tiempo que no lo estaba.
El Real Madrid suma seis puntos de 15 posibles en la Champions tras cinco jornadas disputadas. El campeón sólo ha sido capaz de vencer a Stuttgart y Borussia Dortmund, ambos partidos disputados en el estadio Santiago Bernabéu, mientras que han perdido a domicilio frente a Lille y Liverpool y en casa contra el Milan. Los de Ancelotti suman más derrotas que victorias en la fase liga y, en estos momentos, son vigesimocuartos clasificados. Es decir, si esta primera fase de la competición se acabase ahora, sería el último equipo que continuaría con vida. A esto hay que añadirle que han hecho los mismos goles, nueve, que han recibido. Unos números que no están a la altura del 15 veces campeón de Europa.
La situación, por lo tanto, es alarmante. El Real Madrid se está asomando a un abismo tremendamente complicado que muy pocas veces a lo largo de su historia han tenido que gestionar. Y es que, los blancos jamás han caído eliminados en fase de grupos de la Champions. Y sería un auténtico drama para los de Ancelotti hacerlo por primera vez en esta nueva fase liga de la máxima competición continental.
Tres finales en Champions
Por delante, el Real Madrid tiene tres finales donde no tienen margen de error. La primera será el próximo 10 de diciembre en Bérgamo, donde jugarán contra una Atalanta que en estos momentos es quinta clasificada en la Champions y está peleando por el campeonato italiano. La salida no será para nada sencilla para los madridistas. Después, en enero de 2025, recibirán al Salzburgo en el Santiago Bernabéu y pondrá punto final a esta andadura viajando a Guingamp, donde se medirá al Brest.
En el vestuario del Real Madrid entienden que ser octavos ya es una utopía. Matemáticamente, es posible, pero es cuestión de tiempo que deje de serlo. El reto de los blancos ahora es sacar si no los nueve puntos que quedan en juego, sí los máximos posibles para tratar de acabar lo más arriba posible y, por lo menos, ser cabeza de serie en el playoff previo a los octavos de fina.