Zinedine Zidane tiene buenas noticias de cara al último partido de Liga ante el Villarreal. El técnico recupera a su pareja de centrales titular para jugarse el título, en la jornada que cerrará el campeonato. Sergio Ramos y Raphael Varane parecen ya recuperados de sus problemas y estarán a disposición del galo. Sin embargo, lo que supone en condiciones normales una bendición, al recuperar a dos de los mejores defensas del mundo, en el caso del entrenador del Real Madrid es un marrón.
El rendimiento dado sobre el césped por Éder Militao y Nacho Fernández durante los últimos meses ha sido intachable. Los dos suplentes se han ganado la titularidad en ausencia de Ramos y Varane, sembrando la duda de si deben regresar al banquillo para el vital duelo ante el Villarreal. Los dos indiscutibles en el eje de la zaga han dejado de serlo tanto, viendo el nivel al que están sus dos compañeros.
Zidane deberá decidir, por tanto, quién debe escoltar la portería que defenderá Courtois en el último partido, en el que se juegan revalidar el título liguero obtenido el pasado curso. Aunque Ramos y Varane se han convertido en los últimos años en la mejor dupla defensiva de Europa, Militao y Nacho se han ganado la oportunidad de disputar el puesto a ambos.
Zidane recurrió a ellos por necesidad, después de las diversas lesiones sufridas por ambos centrales, y la respuesta no ha podido ser mejor. Los dos se han convertido en fundamentales para el técnico y han conseguido un imposible: hacer olvidar a Ramos y Varane. Una tarea para nada sencilla e impensable, hasta hace apenas unos meses.
Una pareja segura
Con las lesiones de Sergio Ramos, que apenas ha jugado en lo que llevamos de 2021, y los problemas físicos de Raphael Varane, el Real Madrid parecía abocado al fracaso a mitad de temporada. Sin embargo, Militao y Nacho se han reivindicado, convirtiéndose en dos de las grandes revelaciones de la temporada. En especial, el brasileño, que llegaba muy señalado a este último tramo de la temporada.
Fue a raíz de la andadura exitosa del conjunto madridista en la Champions cuando los dos consiguieron reafirmarse como dos futbolistas con talento de sobra para ser titulares habituales en el equipo. La eliminatoria ante el Liverpool marcó un punto de inflexión y les hizo llenarse de confianza para afrontar los últimos meses de la temporada.
Militao, un jugador que estaba desahuciado y que encaraba sus últimos meses en el club, ha conseguido dar un golpe encima de la mesa, convirtiéndose en la gran revelación de la plantilla. Por su parte, Nacho ha dejado de ser un recurso de garantías que cumplía siempre, para convertirse en fundamental, ganándose incluso el puesto en la lista de la selección española para la Eurocopa, en la que, si Luis Enrique es justo, estará.
Ramos y Varane, en horas bajas
El buen rendimiento de ambos centrales en las horas más bajas del equipo esta temporada plantean ahora un debate inexistente hace dos meses. Sergio Ramos y Varane regresan con el equipo, de cara al último partido de la temporada. Nadie pondría en duda su presencia sobre el césped ante el Villarreal en condiciones normales, pero todo ha dado un vuelco. Los que eran indiscutibles, ahora no lo son tanto.
La vuelta de semifinales de la Champions ante el Chelsea, en la que los blancos cayeron por 2-0 en Stamford Bridge, dejó muy tocado a un Ramos que disputó los que son hasta la fecha sus últimos minutos con la elástica madridista este curso. El capitán forzó para estar, pero no llegaba al cien por cien, y la mayor prueba fue una recaída inmediata tras el encuentro.
Zidane deberá decidir ante el conjunto amarillo a quién de los cuatro da cabida en el once. El Real Madrid se juega el título y el técnico debe decidir si Varane y Ramos están en condiciones de sentar a Militao y Nacho, dos jugadores con una importancia sustancial en este tramo final. Además, se da la circunstancia de que el encuentro podría ser el último del capitán y el francés con la camiseta del conjunto blanco.
El futuro de los dos está en el aire. Sergio Ramos termina contrato en junio y su renovación se está alargando más de lo que se esperaba. Aunque la lógica hacía pensar que la prolongación de su vinculación sería cuestión de un rápido entendimiento entre él y el club, la negociación se ha complicado en exceso y, a falta de poco más de un mes para que finalice su contrato, su continuidad no está asegurada.
En el caso de Varane, este verano podría marcharse, ingresando el conjunto blanco una importante cantidad de millones. El defensa francés termina contrato en junio de 2022 y la sensación que hay en la entidad es que no renovará. Por ello, se plantean venderle este verano, para evitar así que se marche libre una vez agote su vinculación. Una marcha que, viendo el rendimiento ofrecido por Nacho y por Militao, parece más cerca que al comienzo del curso.
