El Real Madrid no cede a la presión y continúa vivo en la Liga, tras su victoria en Granada. Tres puntos que se consiguieron con una apuesta arriesgada de Zidane. La falta de efectivos en defensa, obligó al técnico a optar por dos canteranos en los laterales, pero además descartó a varios de los pesos pesados como son Kroos o Hazard para introducir a Valverde y Rodrygo. Esta vez, los menos habituales sí que dieron la cara, siendo protagonistas de la supervivencia del equipo en el campeonato.
El entrenador madridista volvió a sorprender con su once. A la esperada presencia de Miguel Gutiérrez -ante la ausencia de Mendy y Marcelo- se sumó la de Marvin en el carril derecho. Sorprendía su entrada de inicio, por delante de un Odriozola que llegaba muy justo al partido. En el centro del campo, se esperaba la incorporación de Valverde a los tres de siempre, sacrificando a un hombre de ataque. Sin embargo, el técnico prefirió dar descanso a Kroos y poner arriba a Vinicius -que no figuraba en las quinielas- y Rodrygo, acompañando a Benzema.
La apuesta era más que arriesgada ante un Granada que salía ya sin opciones de entrar en Europa el próximo curso, pero que no iba a tirar el partido. Sin embargo, no pudo salir mejor. El híbrido entre los titulares y teóricos suplentes comenzó a imponerse pronto, gracias al ritmo alto que le imprimía al partido la frescura de los jóvenes.
Marvin era un puñal por la derecha, mientras que Miguel volvía a cumplir con nota por la banda contraria. Sobre todo, después de regalarle el gol a Modric. El canterano metía un balón bombeado a la espalda de los centrales para que el croata hiciera el primero. Una muestra más de la calidad que tiene una de las mayores promesas de la Fábrica.
El Madrid había salido a ganar el partido desde el primer minuto y aparecía constantemente por el área granadina. Vinicius era de nuevo el encargado de llevar el peso del ataque, aunque una vez más le volvió a fallar la puntería. Su compatriota Rodrygo quería también ganarse el puesto y, la segunda que tuvo, la mandó adentro.
Marvin recuperaba un balón en el centro del campo al filo del descanso y se lo entregaba al brasileño, que salió a la carrera hasta llegar al área. Allí, encaró a Germán, encontró el hueco por fuera y cruzó el disparo para poner el segundo. Victoria sólida del Madrid al término de la primera parte que le reenganchaba de nuevo a la Liga.
Marvin acabó tocado y Odriozola marcó
En la segunda parte entró otro de los integrantes del Plan B, Odriozola. Se había quedado fuera al no estar completamente recuperado de sus problemas, pero las molestias de Marvin le obligaron a entrar tras el paso por los vestuarios. El lateral necesitaba reivindicarse, después de los buenos minutos del canterano, y lo hizo.
En el gol del Granada, su posición habilitó a Jorge Molina, que metió a los de Diego Martínez en el partido. Sin embargo, tres minutos después, se resarció y sentenció el partido, llegando al punto de penalti para empalar sin oposición un balón atrás puesto por Hazard.
Los galones, al banquillo
El partido también sirvió para que Zidane diera un toque de atención a varios de los pesos pesados. Si en Stamford Bridge, el técnico prefirió tirar de galones, en busca de la remontada, pese a que varios de los jugadores no estaban en condiciones de jugar; contra el Granada aprendió de los errores. Consciente de la metedura de pata que cometió ante el Chelsea, el entrenador prefirió esta vez tirar de meritocracia y sacar a futbolistas que estaban al cien por cien, por encima de otros llamados a liderar al equipo.
El partido era otra final y el técnico no podía fallar de la misma forma que lo hizo en Champions. Por eso, prefirió dejarse en el banquillo a Hazard. También se quedó fuera de la alineación Asensio. El balear no termina de convencer al técnico y, pese a su gol contra el Sevilla, volvió a dejarle como revulsivo.
Los dos atacantes entraron junto a Isco con la segunda parte avanzada. El partido estaba encarrilado con el 0-2 aún en el marcador, pero se notó un enorme bajón en el ritmo del conjunto blanco, que terminó propiciando el tanto de los andaluces. Una vez más, ninguno tuvo una actuación relevante salvo Hazard, que asistió a Odriozola en la única acción destacable que hizo.
La apuesta arriesgada de sacar a los jóvenes no pudo tener un efecto mejor. La aportación de las sorpresas en el once fue sustancial en Los Cármenes para sacar los tres puntos. El Real Madrid logró una importantísima victoria ante el Granada, que obliga al Atlético a no despistarse en la próxima jornada, que se jugará el domingo.
