Como es habitual, el verano es territorio Antonio Pintus. El italiano es un hombre capital para Carlo Ancelotti durante todo el año, pero el jefe del físico de los jugadores del Real Madrid brilla con luz propia cuando llega el momento de cargar las baterías para poder rendir durante el siempre exigente curso que espera a los madridistas. Y en esta ocasión, el preparador sabe que su primer reto llegará muy pronto. En concreto, el 14 de agosto, cuando los blancos se jugarán el primer título de la temporada.
La Supercopa de Europa, que medirá al Real Madrid contra la Atalanta en Varsovia, será el primero de los siete títulos a los que tendrán que hacer frente los hombres de Carlo Ancelotti esta temporada y para ello Antonio Pintus tendrá cinco días en los que podrá trabajar con toda la plantilla para tratar de que las piernas de los jugadores respondan.
Para ello, Pintus irá de más a menos en los próximos días. Los jugadores que han estado en Estados Unidos ya han sufrido su famoso y eficaz método, mientras que los siete futbolistas que se incorporaron el pasado miércoles -Mbappé, Camavinga, Mendy, Tchouaméni, Bellingham, Carvajal y Valverde-ya han empezado a sudar bajo la exigencia del italiano.
A partir del viernes el plan es que los hombres de Ancelotti, que se entrenarán por primera vez todos juntos, continúen enfocándose en el trabajo físico, mientras que a medida que se acerque el miércoles 14 de agosto el balón y la táctica irán ganando terreno a las carreras, gimnasio y series de velocidad. El objetivo es que los jugadores, que no estarán ni mucho menos a un nivel óptimo físicamente, sí puedan rendir de la mejor manera posible en la Supercopa de Europa.
Tras la Supercopa de Europa, Pintus seguirá siendo importante. Si bien es cierto que la Liga hará pronto acto de presencia y se pondrá punto final a lo que se puede denominar como periodo de pretemporada, hasta que la Champions comience el trabajo físico será más intenso de lo que viene siendo habitual.
Un reto nunca visto
El Real Madrid se prepara para una temporada de siete competiciones que podría durar 12 meses. Una auténtica barbaridad que requiere la mejor versión de Pintus y de su cuerpo técnico. Como hemos explicado anteriormente, el curso oficial para los blancos comienza este 14 de agosto con la disputa de la Supercopa de Europa. Después, el domingo 18, los madridistas arrancarán una Liga que finalizará 38 jornadas después el 25 de mayo de 2025.
En septiembre, hará acto de presencia una Champions renovada que tiene más partidos. Por si ya fueran pocos. La próxima Copa de Europa es diferente y estrenará su revolucionario formato. Para exprimir más a los jugadores y, por tanto, el negocio, la UEFA amplió el número de partidos. Ya no habrá seis partidos en la fase de grupos y serán ocho. Ocho encuentros si en esa primera ronda, que se hará a modo de liga, se queda entre el primer y el octavo lugar. Si la posición es entre la novena y la vigesimocuarta, se jugarán dos partidos más. Tras eso, se juegan ya las eliminatorias a partir de octavos. Es decir, como mínimo habrá dos encuentros más a jugar en la Champions.
Además, el 18 de diciembre de 2024 el Real Madrid jugará la nueva Copa Intercontinental, una vieja competición que se quedó fuera del calendario futbolístico con la irrupción del Mundial de Clubes y que ahora regresa para ser a partido único, con la sede todavía por determinar.
En este nuevo torneo, el Real Madrid deberá jugar sólo la final contra uno de los equipos que llegará de las confederaciones miembros de la FIFA. Es decir, en vez de dos partidos como en anteriores ediciones, el campeón europeo sólo tendrá que jugar la gran final. Su rival saldrá del superviviente de eliminatorias previas de los otros campeones continentales.
Tras ese torneo, y ya en 2025, el Real Madrid jugará la Supercopa de España en Arabia Saudí. La semifinal será ante el Mallorca y la final, en caso de superar al cuadro balear, ante el ganador de la otra semifinal, disputada entre Athletic Club de Bilbao y Barcelona. Y la penúltima competición en aparecer para los madridistas será la Copa del Rey.
A todo este calendario se le une el mencionado Mundial de Clubes, que arrancará el 15 de junio y que se disputará íntegramente en Estados Unidos. Es decir, la temporada no acabará con la final de la Champions (que se jugará el 31 de mayo en Múnich) sino que los jugadores del Real Madrid tendrán que seguir concentrados para disputar este Mundial de Clubes con un nuevo formato. Al tener fase de grupos, el equipo blanco jugará un mínimo de tres partidos (los de esa primera ronda) y después a partir de ahí ya jugará octavos, cuartos, semifinales o final (todo a partido único), en función de cómo vaya avanzando en la competición.
Así, el Real Madrid tiene por primera vez en su historia (único club europeo que está en esta situación) el reto de pelear por siete títulos y eso provoca que haya un calendario apretadísimo que durará un año. Del 15 de julio que arranque la pretemporada hasta el 13 de julio (de 2025) que finalice el Mundial de Clubes hay un año entero de competición y concentración. Lo nunca visto.