Vinicius Jr. ha provocado un verdadero maremoto durante este parón de selecciones por unas declaraciones sobre España y el Mundial 2030. Aunque varios habían sido los rumores de que esta posibilidad existiera, el delantero brasileño ha sido el primero en verbalizarlo públicamente. El futbolista blanco, aún dolido por los episodios racistas que ha sufrido en las últimas temporadas en varios estadios de nuestra Liga, ha abogado por que España no forme parte de la candidatura que va a acoger el Mundial de 2030 junto a Portugal y Marruecos.
«Si en 2030 las cosas no han evolucionado creo que el Mundial tendrá que cambiar de lugar. Espero que España pueda entender lo grave que es insultar a una persona por el color de su piel. Hay margen hasta 2030». Llama poderosamente la atención que, de alguna forma, el madridista está lanzando piedras contra su propio tejado ya que, aunque no es oficial, el estadio Santiago Bernabéu es el favorito en todas las quinielas para albergar la final del torneo de selecciones más importante en el fútbol.
Por tanto, se demuestra el nivel de compromiso que el brasileño ha adoptado con el movimiento contra el racismo (no solo en el fútbol), del cual es una voz muy autorizada por abanderar la lucha tras ser víctima de insultos en varias ocasiones. Sin duda, estas declaraciones de Vinicius debilitan y mucho la candidatura de España que tendrá que poner remedio definitivamente al problema del racismo en el deporte si no quiere que la petición del carioca tome fuerza en las altas esferas de la FIFA.
La sede de la final, por decidir
Además, el organismo aún no ha decidido cuál será de forma oficial la sede de la final del Mundial 2030 ya que Marruecos ha afirmado que está construyendo en Casablanca uno de los mayores estadios del mundo con la firme intención de que la FIFA lo tenga en cuenta para albergar la gran final. La tradición futbolística, el simbolismo, la localización y el aura de las grandes noches que lo envuelve otorga el favoritismo al Santiago Bernabéu pero los 80.000 asientos que posee pueden ser un hándicap.
Marruecos ha confirmado que el estadio que está en construcción en Casablanca podrá dar cabida a 115.000 espectadores, una capacidad que la FIFA vería con buenos ojos. Cuentas más butacas, más dinero en entradas y más compromisos se pueden satisfacer. Por eso, desde la candidatura africana, se han recibido las palabras de Vinicius en la CNN como agua de mayo ya que ven cómo se abre la puerta a ‘robarle’ al Santiago Bernabéu la final del Mundial.
En cualquier caso, pueda influir o no en la decisión final, la postura que ha adoptado el delantero del Real Madrid ha sido un órdago para que España cambie los comportamientos racistas que asoman en el deporte y en la vida cotidiana, por muy minoritarios que puedan ser. Desde que ocurrió el episodio de Vinicius en Mestalla, la imagen que se ha proyectado de nuestro país en el ámbito internacional no es la mejor si la intención en organizar una cita mundialista.