Vinicius Jr concedió una entrevista a la CNN estadounidense donde se desmarcó con unas duras declaraciones sugiriendo que a España le deberían quitar de la organización del Mundial de Fútbol 2030 si no cambian las medidas de nuestro país contra el racismo en los campos de fútbol.
«Si en 2030 las cosas no han evolucionado creo que el Mundial tendrá que cambiar de lugar. Espero que España pueda entender lo grave que es insultar a una persona por el color de su piel», reseñó Vinicius. El futbolista del Real Madrid dijo que «hasta 2030 tenemos un margen de evolución muy grande. Así que espero que España pueda evolucionar y entender lo grave que es si el jugador no se siente cómodo y no se siente seguro jugando en un país donde puede sufrir racismo, es un poco complicado».
Estas declaraciones del jugador brasileño pueden suponer un torpedo en la línea de flotación para las aspiraciones españolas de que el Santiago Bernabéu sea la sede del final del Mundial, elección que aún no está cerrada y, por contra, un espaldarazo para la opción marroquí. El país alauita está presionando para que la final vaya a parar a la ciudad de Casablanca, donde se está construyendo el Gran Estadio Hasán II que tendrá capacidad para 115.000 espectadores. Marruecos presume de que será «el más grande de la historia del fútbol mundial» y quiere llevarse la final. Las palabras de Vinicius no ayudan a las posibilidades de que se celebre en la capital española.
El jugador blanco se ofreció para ayudar a concienciar a la población del problema que existe con el racismo. «Yo quiero hacer todo lo posible para que las cosas cambien, porque hay mucha gente en España, la mayoría, que no es racista. Lo es un grupo pequeño que termina afectando la imagen de un país en el que es muy bueno vivir», indicó el ‘7’ madridista.
Vinicius, de hecho, admitió que está encantado con su vida en la capital de España. «Me encanta jugar en el Real Madrid. Amo España, tener las mejores condiciones para vivir aquí con mi familia. Esperamos que las cosas puedan evolucionar más, ya han evolucionado hasta ahora, pero pueden evolucionar mucho más y para 2030, los casos de racistas y racismo pueden y deben disminuir», explicó.
El brasileño no ocultó que el racismo suele ser un tema de conversación en el vestuario blanco. «En el club hablamos de ello a menudo. No sólo yo, sino todos los jugadores dijeron que si eso pasa, la próxima vez todos tendremos que abandonar el campo para que todas esas personas que nos insultaron tengan que pagar una sanción mucho mayor», dijo sobre lo que vivió hace algunos meses en Mestalla.
Vinicius zanjó el asunto asegurando que «hoy en día, quizás algunos aficionados todavía sean racistas, pero tienen miedo de expresarse en el campo de fútbol y en lugares donde hay muchas cámaras. Con eso iremos reduciendo el racismo, poco a poco. Por supuesto, no podremos acabar con él, pero ya me alegro de poder cambiar la mentalidad de España».