Comienza la ‘operación remontada’. La semana clave ya está en marcha y en Valdebebas no se piensa en otra cosa que no sea darlo todo el próximo viernes en el Etihad Stadium para tratar de dar la vuelta al 1-2 que el Manchester City consiguió en el Santiago Bernabéu. Zidane, su plantilla y su cuerpo técnico están convencidos de que pueden lograr la victoria.
De hecho, la operación comenzó el pasado sábado cuando Florentino Pérez se personó en Valdebebas para dar ánimo a Zidane y sus chicos. Después, jugaron un partidillo donde la intensidad fue protagonista, lo que demuestra que los jugadores están muy concentrados y con las pilas cargadas para conseguir la gesta. No será sencillo, pero el ambiente que desprenden los blancos es inmejorable y por delante tienen una semana en la que terminarán de convencerse de que es posible.
Y es que, en la caseta blanca nadie duda de que se puede conseguir. De que la derrota en el partido de ida fue injusta y de que se puede lograr dar la vuelta a la eliminatoria. Una conjura liderada por Sergio Ramos, que está ejerciendo su capitanía como nunca antes. El central vio la roja en la ida y no podrá estar en la vuelta, siendo una baja capital para los de Zidane, pero el de Camas repite una y otra vez que en Manchester se puede ganar, que el Real Madrid está listo para competir de tú a tú ante los de Guardiola. Por ello, el defensa viajará junto a sus compañeros a pesar de que no pueda jugar para arroparles y aportar su gano de arena desde la grada.
Por otro lado, Zidane lo tiene todo listo. El entrenador francés disfruta cuando tiene días de sobra para preparar un partido y desde el pasado 19 de julio, cuando finalizó una Liga que fue blanca, no piensa en otra cosa. Pocas veces el técnico del Real Madrid tiene tanto tiempo para preparar un choque, pero cuando esto sucede el resultado es inmejorable. Valga como ejemplo aquella final de Champions de 2017 ante la Juventus. En aquella ocasión, como ahora, tuvo dos semanas libres de partidos y el resultado fue una final perfecta que llevó a las vitrinas del Santiago Bernabéu la Duodécima. Ahora, Con una semana de vacaciones incluida, pero con el objetivo claro, la historia se repite. El francés y su cuerpo técnico han tenido tiempo para estudiar a un City en un gran estado de forma, pero con putos débiles.
El papel de Dupont
El vestuario cree en la remontada. Zidane sabe cómo hacer daño al City. Y Dupont los tiene como motos para rendir a un gran nivel físico. El preparador francés ya demostró tras el confinamiento su valía. El equipo afrontó el tramo final de Liga como 11 finales desplegando un gran estado de forma que fue clave para que los blancos consiguiesen el título. Ahora, ha llenado el depósito de los jugadores para que vuelvan a lucir un físico envidiable, lo que será clave en un partido que se antoja muy intenso.
El espíritu de las remontadas está instalado en el ADN del Real Madrid y en Mánchester lo tratarán de demostrar. No es fácil, pero casi medio año después del partido de ida -el coronavirus lo paró todo- las sensaciones son muy diferentes que en aquellos meses y, ahora mismo, el equipo cree que todo es posible.
Con Isco y Bale
El equipo regresó este lunes a los entrenamientos con dos nuevos ‘fichajes’. Zidane ya pudo contar con Isco y Bale que se habían perdido las últimas sesiones con el grupo por diferentes molestias. El técnico francés dividió al equipo en varios grupos para realizar distintos ejercicios de control, presión y precisión con el balón. A continuación, con los porteros trabajando aparte, se llevó a cabo trabajo táctico para la defensa y el ataque. Por último, el entrenamiento finalizó con varios partidos cortos en un campo de dimensiones reducidas.