La vuelta de Odegaard está más cerca que nunca. El Real Madrid tiene decidido que el noruego retorne la próxima temporada al club blanco y no vuelva a jugar un segundo curso en calidad de cedido en la Real Sociedad. La eliminación en Champions y las dificultades para fichar han terminado de inclinar la balanza para la opción de la vuelta. Una idea que la directiva presidida por Florentino Pérez tiene desde el mes de febrero, pero que las dudas de Zidane y su final de temporada la enfriaron.
La gran temporada de Odegaard en San Sebastián no tardó en llamar la atención de la directiva blanca. Encabezados por Florentino Pérez, todos coincidían en que el noruego ya estaba listo para regresar, aunque las dudas de Zidane frenaban al club. Tal y como contó OKDIARIO el 13 de febrero, el galo no tenía prisa por su regreso. Al contrario de lo que pensaba la cúpula, que abogaba por recuperarle una vez finalizada la temporada, Zizou por aquel entonces no veía con malos ojos la posibilidad de que continuase un año más en la Real Sociedad, tal y como esperaba que sucediese el club donostiarra.
El 2 de marzo, el propio Odegaard declaraba al Diario Vasco que estaba “muy feliz en San Sebastián y que el plan es jugar dos años en la Real”, aunque en el Real Madrid seguían pensando que lo mejor era que volviese. Por ello, tal y como desveló este medio el 19 de marzo, junto con la llegada de la pandemia del coronavirus, los madridistas estudiaban la fórmula de repescarle sin hacer daño a la entidad donostiarra, con la que mantiene una relación excelente.
Por lo tanto, el Real Madrid puso encima de la mesa dos nombres. El primero el de Kubo, que ya está cedido en el Villarreal y por el que la Real Sociedad nunca se terminó de decidir. Y el otro el de Óscar. El de Los Navalmorales sí gusta más por Anoeta y, actualmente, sigue siendo posible su llegada.
Entonces, el coronavirus apareció en nuestras vidas, todo se paró, fútbol incluido, y la convicción de que en un mercado de crisis poder contar con Odegaard era un lujo tomó fuerza. A pesar de las presiones de la Real Sociedad, nadie por el Santiago Bernabéu dudaba de su llegada, salvo un Zidane que no terminaba de mojares.
En junio llegó el fútbol, a la Real el confinamiento le vino muy mal y Odegaard, aquejado de molestias en la rodilla, bajó su rendimiento. Esto hizo dudar al Real Madrid, que durante unas semanas no sabía si lo mejor era que continuase un año más en San Sebastián o volviese. Finalmente, la derrota ante el City y la imposibilidad de fichar un gran nombre para el centro del campo han terminado retornando al noruego a un Santiago Bernabéu donde todos esperan que se convierta en uno de los referentes del Madrid del futuro.