El Real Madrid volvió a verse perjudicado por los árbitros en El Sadar. Tanto Munuera Montero como el VAR dejaron pasar un penalti claro de Moncayola sobre Vinicius y otro de Juan Cruz por mano. Además, expulsó a Bellingham tras mantener una conversación. El jugador de Osasuna le metió la pierna al brasileño en el área para evitar que continuara con el balón. Una acción clara, como quedó demostrado al ver la repetición desde atrás, pero que el colegiado jienense no señaló. Desde el VAR, donde estaba Trujillo Suárez, tampoco consideró que fuera una acción clara.
Vinicius fue derribado según entró en el área, después de que Moncayola le metiera la pierna sin tocar el balón. El jugador de Osasuna golpeó con su rodilla en la del brasileño, que se fue al suelo por el golpe al momento. Sin embargo, a pesar de que pidió la pena máxima, Munuera Montero, que estaba a escasos metros, no lo señaló. La grada de El Sadar comenzó a pitar al jugador, ante sus protestas.
Sin embargo, Vinicius en este caso llevaba razón. El brasileño se quejó y con razón por un penalti claro de Moncayola. El futbolista rojillo le metió la pierna para evitar que el brasileño siguiera progresando en el área, derribándole. Era el minuto 7, cuando aún lucía en el marcador el empate a cero inicial.
La jugada fue muy parecida al penalti que cometió el pasado martes Ceballos ante el Manchester City. El sevillano llegó tarde y chocó justo sobre la línea con Foden, al que derribó. Entonces el colegiado, Turpin, no tuvo dudas en señalar la pena máxima, algo que debería haber hecho en esta ocasión Munuera Montero.
Minutos antes, Vinicuis había reclamado un penalti por manos de Catena. El balón le impacta en la mano, pero cuando el futbolista apoya su brazo en el césped cuando se lanza a intentar cortar el balón. Según el reglamento, si la mano está apoyada o hacia el apoyo y no arrastra el balón, no puede señalarse penalti, por lo que en ese caso Munuera Montero acertó al no pitarlo.
Dos penaltis a favor del Real Madrid
En la primera parte, fueron dos los penaltis que reclamaron los madridistas. Y ambos tuvieron que ser señalados. Después de lo sucedido con moncayola y Vinicius, Juan Cruz impactó su brazo –extendido– con el balón. Pero ni Munuera Montero ni el árbitro del VAR lo vieron.
Reclamó Ancelotti con mucha insistencia la pena máxima, lo que le valió la cartulina amarilla. Fue por la mano de Juan Cruz en el área de Osasuna, algo que pasaron por alto tanto el colegiado andaluz como Trujillo Suárez desde el VAR. Las dos acciones no dejan lugar a dudas, puesto que ambas fueron penalti, pero ni el colegiado las señaló ni desde el VAR le corrigieron.