Kylian Mbappé será jugador del Real Madrid la próxima temporada. El francés ha tenido que soportar un sinfín de presiones del PSG para que renovase. Los parisinos le han puesto literalmente un cheque en blanco y le han ofrecido un contrato de corta duración en los últimos meses, pero nada ha hecho cambiar de opinión a un futbolista que sueña desde niño con ser jugador del conjunto blanco. Eso sí, en estos cuatro meses que restan hasta que llegue el 30 de junio y ya de manera oficial deje de pertenecer a la entidad francesa, lo dará todo por el que es todavía su equipo y se mantendrá en silencio. No quiere ofender a su afición y, ni muchos menos, molestar al grupo más radical de la grada.
El delantero tiene claro que va a jugar en el Real Madrid, pero no lo va a decir hasta que no concluya la temporada. El club blanco tampoco lo hará público hasta ese momento. Todo está hablado y atado. Incluso los derechos de imagen, que serán el 50% para el jugador y el otro 50% para el club. Pero Mbappé prefiere mantenerse en silencio por dos motivos: respeto a la que todavía es su afición y evitar posibles represalias. Kylian es de Bondy, una localidad que pertenece a París, y su familia vive en la capital francesa. Lo último que quiere es que puedan sufrir el más mínimo problema.
No obstante, Mbappé es consciente de que tras la eliminatoria de octavos de final de la Champions se ha ganado el respeto de toda la afición. Nadie sabe cómo pueden responder los radicales, pero lo que es seguro es que el resto de los seguidores del PSG reconocen que Kylian ha sido el único que ha dado la talla ante el Real Madrid. El parisino atemorizó a los blancos él solo durante 150 minutos. Luego, el idilio del rey de Europa con la Champions propició una remontada que señaló a jugadores como Neymar y Messi y permitió al delantero confirmar que había tomado la decisión correcta.
Enamorado del Bernabéu
Mbappé abandonó el estadio Santiago Bernabéu dolido por la eliminación. Su ilusión era dejar el PSG ganando la Champions, más si cabe tras conocerse que la final se jugará en París. Pero el Real Madrid fue capaz de remontar la eliminatoria y dejó la exhibición que dio tanto en el Parque de los Príncipes como en la capital de España en una muestra de que es el mejor jugador del mundo, pero no está acompañado por el resto del equipo.
Tras el duelo, Mbappé se quedó alucinado por la reacción del Real Madrid y la mística del Bernabéu. Kylian mantuvo una conversación con un integrante del cuerpo técnico de Pochettino sobre lo que había pasado sobre el césped. “La leyenda de este equipo se ha hecho en partidos como este”, le trataron de explicar al francés, que cuenta los días para ser protagonista de las noches mágicas de Chamartín.