En el departamento de Sena-San Denis se encuentra Bondy, una comuna francesa que respira fútbol gracias a su mayor orgullo: Mbappé. Esta localidad de la región de la Isla de Francia, perteneciente a París, vio nacer al que es en estos momentos uno de los mejores jugadores del planeta. Por sus calles paseó y en su campo de fútbol comenzó a dar las primeras patadas a un balón. Luego, vino el Mónaco, el PSG y la gloria con Francia, con la que fue campeona del mundo en Rusia 2018. Aquí comenzaron los sueños del joven Kylian, esos que quiere seguir cumpliendo en Madrid. El Santiago Bernabéu le espera.
Bondy es Kylian Mbappé. Si uno viene de París lo primero que se encuentra es un mural enorme con la cara del astro francés y una silueta de él siendo un niño y, como no, soñando. Soñando con hacer grandes cosas. Con ser el mejor. Ya lo fue en el Mónaco y, antes de emprender la gran aventura, quiere dejar al PSG, el club de su ciudad, en lo más alto. Los habitantes de esta localidad gala se hacen a la idea de que una vez finalice esta temporada tendrán que despedirse de su chico, ya que cogerá un avión con destino a la capital de España.
“Jugar en el Real Madrid es su sueño y se irá para cumplirlo”, asegura a OKDIARIO uno de sus vecinos. Otra vecina del galo, ataviada con el chándal del PSG, lo que no deja lugar a dudas, también reconoce que el sueño de Mbappé «es jugar en el club blanco». «Tiene que decidir Kylian y no los presidentes», añade. Bondy se prepara para decirle hasta luego.
