Kylian Mbappé tendrá que cambiar de número en el Real Madrid. Tanto el 7 que ha llevado en el PSG como el 10 que luce en Francia tienen dueño en el equipo blanco: Hazard y Modric, respectivamente. Ahora mismo está libre el 19 que lucía Odriozola, aunque el club madridista quiere que Mbappé herede el 5 que vistió Zidane, que es propiedad de Vallejo, que le cedería su dorsal y pasaría a vestir el 19. También está la opción de que el belga abandone el conjunto blanco, lo que liberaría el 7.
A día de hoy Mbappé sólo tiene disponible en la primera plantilla del Real Madrid el 19 que lució Ronaldo Nazario en su primera temporada de blanco y que el francés nunca ha vestido. Tampoco podría llevar el 29 con el que Kylian debutó en el Mónaco, ya que la Liga no permite inscribir a futbolistas de la primera plantilla con dorsales superiores al 25.
Otra opción sería que Mbappé luciera el 23 que llevó Beckham en su etapa en el Bernabéu, un número que a Kylian podría evocarle al que su ídolo Michael Jordan en los Bulls cuya camiseta hoy cuelga del techo del United Center de Chicago. Ese número es propiedad de Mendy, que podría cedérselo a su amigo y compañero de selección.
Pero la idea del Real Madrid es que Mbappé lleve a la espalda el 5 de Zidane, ya que sus dos dorsales preferidos tienen dueño… al menos esta temporada. El 7 con el que Kylian juega en el PSG es propiedad de un Hazard que está ante la temporada de su examen final en el Real Madrid, mientras que el ’10’ de Mbappé en la selección francesa está en las espaldas de un Luka Modric que podría estar ante su última temporada en la casa blanca. Aunque el galo podría tener una esperanza de portar el 7 ya que la Juventus a pensado en pedir la cesión de Eden para sustituir a Cristiano Ronaldo, que se ha marchado al Manchester United. Además, el club blanco no vería mal esa operación porque aligeraría la masa salarian porque la Vecchia Signora se haría cargo de su ficha.
Curiosamente, a Mbappé le ocurrirá en su primera temporada en el Real Madrid lo mismo que le pasó a Cristiano Ronaldo. El luso, que llegó como gran estrella del Manchester United, no pudo vestir en su primera temporada en el equipo madridista el 7, que entonces era propiedad de Raúl, así que eligió el 9 como dorsal de la temporada de su debut de blanco. Cristiano Ronaldo pasó a ser, al menos durante un año, CR9. Tras esa primera campaña, que acabó con la marcha de Raúl, Cristiano pudo recuperar su dorsal favorito y empezar a forjar la leyenda de CR7.
Una presentación de otra galaxia
Sea como fuere, el Real Madrid continúa ultimando todos los detalles mediáticos y de marketing que rodean a la llegada de Mbappé, cuya presentación como nuevo jugador del equipo madridista se va retrasar hasta que regrese de los compromisos internacionales con Francia el próximo 9 de septiembre.
Para esa presentación galáctica, eso sí, el Real Madrid y el PSG deben coser los últimos flecos que le quedan pendientes a un acuerdo que está cada vez más cercano pero que todavía no está cerrado. El final del culebrón Mbappé sólo es cuestión de tiempo y se prevé un final feliz, al menos para el jugador y para el madridismo.
