La crisis del coronavirus está haciendo mucho daño a las cuentas del Real Madrid. A las pérdidas evidentes por el aplazamiento de la Liga en lo que a taquillas, abonos y derechos televisivos -que rondan los 700 millones de euros según las estimaciones de LaLiga para el global de equipos de Primera y Segunda-, hay que sumar los cerca de 700.000 euros semanales que dejan de ingresar por el cierre del ‘Tour del Bernabéu’. Una cifra que para el fin del estado de alarma previsto por el Gobierno será de 1,7 millones, aunque todo apunta a que se alargará.
El conjunto madridista decidió cerrar su museo el día 11 de marzo, dos días antes de que se decretase la cuarentena de forma oficial. Con más de 1.300.000 visitantes en 2019, se trata de la tercera atracción cultural más visitada de la Comunidad de Madrid, superada únicamente por el Museo del Prado y el Reina Sofía, lo que supone una media de más de 3.500 visitantes al día. Por ello, desde la directiva decidieron cesar la actividad como medida preventiva para la expansión del COVID-19.
Una medida que tiene una repercusión en las cuentas del club inmediata e importante. Se estima que al día los ingresos rondan los 100.000 euros, entre la entrada y el gasto de los turistas en la tienda del estadio. Sin ir más lejos, el pasado año el conjunto blanco facturó 17 millones de euros en lo que al Tour se refiere.
Además de que el confinamiento apunta a alargarse, hay que tener en cuenta que, una vez se vaya reestableciendo la normalidad, las grandes aglomeraciones seguirán suponiendo un riesgo para la salud. Por ello, la situación de cierre de la exposición madridista podría prolongarse más allá del estado de alarma, generando más pérdidas en las cuentas del club.
A ellas habrá que sumar las que están generando el cierre de las tiendas del club y la disminución de la actividad comercial en el resto del mundo. La marca Real Madrid es una de las más consolidadas en el panorama internacional y la crisis sanitaria está provocando severas pérdidas en mercados como el chino o el estadounidense, donde también han comenzado ya a tomar medidas preventivas para evitar que la pandemia se expanda, como la cancelación de todos los vuelos procedentes de Europa.