La Liga ha presentado el límite de coste de plantilla de todos los equipos que conforman la primera y la segunda categoría del fútbol español, con el Real Madrid siendo el que tiene mayor cantidad de margen para gastar de cara al próximo curso. El club cuenta con un total de 739,163 millones de euros de límite, que suponen 36,1% del total del techo de gasto de la competición. Esta cantidad está se consigue tras restar de los ingresos presupuestados, los costes de estructura y el repago de la deuda prevista durante la temporada. Teniendo en cuenta que el mayor ingreso por parte de los clubes está en los derechos audiovisuales y, en el caso del conjunto madridista suponen sólo un 11,3% del total de la Liga, ¿cómo se puede explicar una cifra tan alta en el límite salarial?
La respuesta está en la gran gestión realizada por la directiva madridista en estos últimos años. La pandemia provocó un descenso considerable en los ingresos de los clubes, que en el caso de los madridistas supuso un descenso por un valor próximo a 500 millones de euros entre las temporadas 19-20 y 20-21. A raíz de eso, desde el club tuvieron claro cuál era el objetivo: lograr por encima de todo la solvencia de la entidad. Lo consiguieron, aunque fuera a costa de reducir gastos de forma drástica y de desprenderse de activos futuros. Los blancos consiguieron obtener beneficios mínimos en ambos ejercicios, siendo junto al Bayern el único de los grandes que logró cerrar en positivo.
La gestión de Florentino Pérez ha posibilitado que el Real Madrid cuente hoy por hoy con un margen salarial de más de 739 millones de euros. Al contar con unos ingresos de 156,2 y 163 millones en las últimas dos temporadas por los derechos televisivos, los blancos tuvieron que buscar la fórmula para generar más ingresos, gastar menos y evitar así entrar en números rojos. Para ello, los esfuerzos de la entidad pasaron por rebajas salariales y venta de jóvenes promesas.
En el primer aspecto, el club ahorró en ambas temporadas un total de 58 millones en el aspecto salarial, a los que hay que sumar un total de 45,6 millones del ahorro de fichas producido por las bajas del presente curso que se produjeron después del cierre del ejercicio (Ramos, Varane, Ödegaard y Odriozola). Además, según las cifras facilitadas por el club el pasado mes de julio, también se produjo un ahorro de 62 millones en gastos operativos entre las temporadas 19-20 y 20-21.
Casi 270 millones en ventas
Desde que comenzó la pandemia, el Real Madrid buscó la fórmula para sortear la pérdida de ingresos y la encontró aunque fuese a costa de condicionar su futuro más inmediato. El club se tuvo que desprender de activos de gran proyección y reforzarse de forma mínima. En el verano de 2020 no hizo ningún tipo de incorporación, mientras que en 2021 firmó a coste cero a Alaba y sí que desembolsó 30 millones de euros por Camavinga.
Entre los jugadores que tuvieron que vender para poder cuadrar las cuentas destacan las de Achraf y Reguilón, dos jugadores que podían haber sido más que aprovechables en un futuro y que ahora, después de su salida, se han consolidado en PSG y Tottenham. Aunque por entonces la prioridad del club pasaba por pensar en el corto plazo, para evitar una situación similar a la que tiene el FC Barcelona.
En total, según las cuentas presentadas por el club, la venta de jugadores le reportó al club un total de 175 millones de euros en el ejercicio 20-21, por desprenderse de un total de 14 jugadores. Además, en el último verano, la marcha de Ödegaard, Varane y la cesión de Brahim le reportó al club un total de 93 millones de euros más, lo que hace una cantidad de 268 millones en ingresos para las arcas del club en operaciones realizadas en las dos últimas temporadas. El Barcelona, mientras tanto, se ha convertido en el primer club en la historia en tener el límite salarial en negativo por su gestión.