El Real Madrid vence, pero cada vez juega más en el desfiladero. Esa fue una de las conclusiones que sacó Xabi Alonso después del sufrido triunfo ante Marsella en la primera jornada de Champions. Un duelo en el que fueron superiores en la primera fase del partido, pero que terminaron sufriendo para remontar jugando con uno menos.
Pese a que el juego colectivo ha mejorado, los errores individuales están castigando mucho al conjunto blanco. Contra los franceses, tanto Arda Güler como Dani Carvajal ejercieron con «villanos» de la película. El primero, después de perder un balón en campo propio que derivó en el gol de Timothy Weah, y el segundo por un inoportuno cabezazo que dejó a su equipo con diez. Dos acciones que, si no hubiese sido por el acierto de Kylian Mbappé, podían haber terminado en pinchazo europeo.
Sin embargo, esta no es la primera vez que el Real Madrid camina por la delgada línea para conservar la imbatibilidad. Hasta ahora, el conjunto del tolosarra ha vencido por la mínima en cuatro de los cinco primeros partidos de esta temporada (Osasuna, Mallorca, Real Sociedad y Marsella). De los cuales también es llamativo que tres de ellos se hayan disputado en el Santiago Bernabéu.
El único encuentro tranquilo fue en el Carlos Tartiere frente al Real Oviedo, donde el equipo merengue cuajó un 0-3 donde Mbappé y Vinicius tomaron los mandos. Una estadística que deberá retocar Xabi Alonso: «El equipo ha sacado amor propio, espíritu de Champions en el Bernabéu y luego hemos defendido muy bien con 10. Hemos sumado tres puntos muy importantes», explicó después del partido de Champions.
Se calienta el calendario del Real Madrid
En el horizonte, el Real Madrid tendrá que defender su buena racha en escenarios peligrosos. Este sábado recibirá al Espanyol, equipo revelación del campeonato tras no haber perdido tampoco ningún partido en las cuatro primeras jornadas.
Después tiene dos salidas consecutivas, primero el próximo martes ante el Levante y luego el derbi en el Metropolitano frente al Atlético. Después tendrá que viajar a Kazajistán para la Champions contra el Kairat y luego regresará al Bernabéu para medirse contra el Villarreal, otro hueso duro.