Fallaron muchas cosas en el Real Madrid este miércoles, de ahí la derrota ante el Manchester City. Traspiés importante del conjunto blanco, al que se le ha puesto cuesta arriba la eliminatoria de octavos. Peligra la Champions League para el equipo dirigido por Zidane, que hizo un partido muy discreto en todos los sentidos. Pese a todo, se adelantó ya en la segunda mitad por medio de Isco, pero 15 minutos negros lo tiraron todo por la borda.
A partir de ahora, el entrenador francés y su cuerpo técnico deberán analizar lo ocurrido. El Real Madrid no jugó bien. Vinicius era el único capaz de generar desequilibrio y el brasileño fue clave en el gol del Real Madrid asistiendo a Isco. Pero, al margen de lo espeso que se mostró el equipo y la escasez de ideas y de velocidad a la hora de combinar, hubo otros problemas relacionados más con la actitud y el físico que otra cosa. Los datos no engañan. Las estadísticas oficiales de la UEFA reflejan que los jugadores merengues corrieron 6,4 kilómetros menos que los del Manchester City.
Zidane no dio con la clave
Esas cifras no deben gustar a Zidane, que no fue capaz de dar con la clave este miércoles y vio cómo el City de Guardiola, con poco, se llevó un gran resultado del Santiago Bernabéu. Que un equipo corra más de seis kilómetros que otro es cuestión de intensidad, entre otras cosas, y el técnico galo deberá tomar buena nota de ello de cara al partido de vuelta. Otro dato elocuente es el referido a los balones recuperados por uno y otro equipo. Por parte del Real Madrid fueron 34, siete menos que los 41 del Manchester City.
En el resto de estadísticas hubo mucha igualdad. La posesión se repartió entre ambos y en ese sentido sorprendió ver una versión mucho más directa de lo normal del City de Guardiola. En cualquier caso, los ingleses tuvieron más oportunidades y pudieron hasta irse con una renta mayor, como reflejan sus ocho tiros a puerta por los tres de los merengues.
