Joao Félix vuelve a la capital de España tras marcharse cedido al Chelsea por 11 millones de euros el pasado mes de enero. El portugués, que pertenece al Atlético de Madrid, disputará un nuevo encuentro contra el Real Madrid, equipo contra el que no conoce la victoria y al que no marcó un sólo gol ni asistió en ninguno de los seis partidos que jugó contra los blancos. Su balance hasta el momento es de dos empates y cuatro derrotas ante los madridistas.
El delantero será titular en el once de Frank Lampard con casi total seguridad en la ida de los cuartos de final de la Champions League y buscará cuajar una buena actuación que le haga volver a estar en boca del mundo del fútbol, puesto que en los últimos meses y, sobre todo, desde su marcha a Inglaterra ha caído en el olvido.
Desde su llegada a Londres, el ariete portugués ha anotado dos dianas en 12 partidos con su nuevo club y aún tiene el casillero en blanco en cuanto a pases de gol. No obstante, para su anterior entrenador Graham Potter fue un fijo. El luso fue titular en todas las alineaciones del técnico británico desde que llegó a la capital inglesa, salvo tres de ellos que se los perdió por sanción, al ser expulsado en su primera aparición en la Premier League frente al Fulham.
Además, el portugués tan sólo anotó cinco goles en media temporada con el Atlético de Madrid, unas cifras muy a la baja que no han incrementado después de cambiar de aires. Por tanto, Joao tiene una oportunidad de oro para lucirse en el Santiago Bernabéu y coger galones con su nuevo técnico, que en el único partido que ha dirigido por el momento le incluyó en la alineación.
El Madrid pendiente
El delantero jugará el tercer partido de su carrera en el Santiago Bernabéu. En los dos anteriores el Atlético de Madrid perdió 2-0 y, en esta tercera oportunidad podría llegar la vencida para Joao, un jugador que siempre llamó la atención del Madrid. El luso estuvo en el radar de Florentino Pérez en el verano de 2019 pero, finalmente, optó por no hacer una oferta al Benfica por el joven portugués.
Aún así, en Chamartín siguen pendientes de la evolución de una estrella aún emergente que, a sus 23 años, tiene futuro de sobra por delante para en algún momento recalar en la entidad blanca. Para ello, tiene que firmar un buen final de temporada ahora en el tramo decisivo. De avanzar en Champions, Joao tendría una oportunidad de oro para triunfar en Europa y hacerse oír de nuevo.