Gareth Bale nunca tuvo demasiado apego hacia España pese a haber vivido siete años en su capital, desde que llegó al Real Madrid precisamente procedente del Tottenham al que ahora vuelve en calidad de cedido. El extremo de Gales se va casi sin saber español y prueba de que no quería echar raíces en nuestro país es que sus grandes inversiones con lo ganado en el club blanco fueron en su tierra, pues ha vivido en La Finca de alquiler.
De hecho, en Inglaterra alucinan con algunas de las propiedades que el futbolista ha podido adquirir en los últimos años gracias a su alto salario, que por cierto sigue percibiendo. Ahora que está de vuelta en Londres, Bale va a estar mucho más cerca de su mansión de Gales, donde el amante del del golf tiene un campo de tres hoyos hecho a medida en su jardín.
Y es que el golf es una propiedad para el jugador británico, como viene demostrando desde hace tiempo. Lo compagina con el fútbol y ha sido un motivo de discordia en los últimos meses porque su rendimiento en el Real Madrid fue más que mejorable. No le importa demasiado lo que digan a Bale, que en 2018 decidió mandar construir un campo de golf de tres hoyos en su mansión, en la que probablemente vivirá cuando cuelgue las botas.
Hostelero en su tierra
No es la única propiedad importante de Bale en su tierra, pues en 2017 decidió montar un bar en Cardiff llamado ‘Eleven’s Bar & Grill’ y que tiene incluso una cerveza especial que lleva su nombre, la ‘Bale’s Ale’. Un sports bar que mantiene y que ahora también va a tener más cerca. Tiene buena reputación el negocio, pues tiene una puntuación de cuatro y medio sobre cinco en más de 200 reseñas, y ocupa el puesto 88 entre los 890 restaurantes en Cardiff según Tripadvisor.
La cosa no queda ahí. En lo que se refiere a desplazarse, Bale tampoco escatima, pues en su garaje tiene un Ferrari GTC4 Lusso, un Mercedes SLS AMG, un Bentley Continental GT, un Lamborghini Huracan, un Audi que le cede la firma por su acuerdo con el Real Madrid…