Acabó el mercado de fichajes y Eden Hazard volvió a quedarse, una ventana más, en el escaparate sin que ningún comprador se interesara por él. El belga, que no cuenta para Ancelotti, asume desde hace tiempo que tiene que salir del Real Madrid si quiere reconducir su carrera, pero no encuentra un destino que le agrade. Este verano buscará de nuevo una salida con el beneplácito del club blanco, que está deseando liberarse de su ficha.
Hace tiempo que en el Real Madrid dan por amortizado a Hazard. O por caso perdido, mejor dicho. Ancelotti y la cúpula del club, que casi siempre van de la mano y que mantienen los canales de una comunicación fluida, coinciden al considerar al belga como un jugador «irrecuperable» para la causa. Al menos para la causa madridista.
Por eso Carletto no le pone, porque ni está ni se le espera. Es conmovedor ver cómo el técnico del Real Madrid trata de hacer equilibrios cuando no mentir sin rubor en la sala de prensa cuando le preguntan por Hazard. Llegó a decir antes del partido ante el Valladolid –el primero después del Mundial– que Hazard iba a tener más minutos en la segunda parte de la temporada. Mentira. Apenas ha jugado contra el Cacereño en Copa y nada más.
Hazard no tiene quien le quiera
Hazard sabe que no tiene ningún futuro en el Real Madrid y, por ello, aceptó la opción de que tanto el club blanco como sus agentes le pusieran en el mercado. En el escaparate, vamos. Pero nadie en este mercado invernal se ha fijado en un jugador que maravillaba al mundo en el Chelsea y que se convirtió en uno de los cinco futbolistas más importantes del planeta.
La unanimidad de su fichaje por el Real Madrid a pesar de lo elevado de su precio –120 millones por un jugador de 28 años al que sólo le restaba un año de contrato– dio paso a la incredulidad por su bajo rendimiento en el Real Madrid. Luego llegó la lesión de tobillo cuando parecía que Hazard iba cogiendo el tono. Y ahí se acabó Hazard. Entre convalecencias y recaídas, el belga perdió su chispa y no ha vuelto a ser el mismo.
Por eso su única opción es salir del Real Madrid este verano con destino a un equipo que apueste por él y que le conceda y le regale los minutos que necesita para volver a intentar ser el Hazard de siempre. El club blanco celebraría su salida, por muy pequeño que fuera el traspaso, sólo por ahorrarse su ficha, la segunda más alta de la plantilla después de la de Benzema.
