El Real Madrid respira con Eden Hazard. El futbolista del conjunto blanco ha regresado junto a Courtois antes de tiempo del parón internacional, pero lo ha hecho sin sufrir problema alguno. El jugador necesitaba marcharse con Bélgica para volver a disfrutar y sentirse arropado y así ha sido. Sin embargo, tal y como han revelado Roberto Martínez y Axel Witsel, «no estaba en forma para jugar dos partidos seguidos».
El belga fue convocado por su selección, pese a no haber contado apenas para Ancelotti en el último mes. Aún así, para los planes de Bob Martínez sigue siendo fundamental y, tal y como ha reconocido el seleccionador en la previa del último partido de la fase de clasificación, «para él es importante jugar para recuperar ritmo».
Hazard es otro cuando se pone la elástica de Bélgica. En el vestuario es capitán, líder y se siente arropado por todos los integrantes del equipo. De hecho, al inicio de la concentración, las muestras de cariño no tardaron en llegar por parte del seleccionador y de sus propios compañeros. La convocatoria le sirvió para recuperar sensaciones antes de iniciar su escalada en el Real Madrid. Sin embargo, no estaba preparado para disputar los dos encuentros de manera seguida.
El jugador del conjunto blanco no está aún al cien por cien. Las lesiones siguen marcando su paso por el club y el riesgo de volver a caer sigue existiendo. Si a eso se suma el nivel del resto de sus compañeros en el ataque del Real Madrid, Hazard queda relegado a un papel secundario. Aún así, el jugador no pierde la esperanza y desde Bélgica tratan de colaborar para que alcance un rendimiento óptimo.
Roberto Martínez mantiene la fe ciega en él. El español, al cargo del banquillo de Bélgica, le considera indiscutible cuando está bien. Prueba de ello es su titularidad en el partido ante Estonia, en el que pese a la enorme diferencia de nivel, estaban obligados a ganar. De hecho, las últimas titularidades de Hazard se han producido con su selección. En este caso, permaneció durante una hora sobre el terreno de juego, suficiente para que ganase ritmo y fuese cogiendo sensaciones, de cara a lo que le espera en su regreso a la capital española.
Necesita reivindicarse
Para Eden Hazard, su convocatoria con la selección belga supone un alivio que pone fin al mal momento que vive en el Real Madrid. A las órdenes de Ancelotti, atraviesa una situación complicada, muy extraña para un jugador de su calidad. Ha jugado cuatro de los últimos siete partidos para los que ha estado disponible y en todos ellos lo ha hecho entrando desde el banquillo.
El técnico del conjunto blanco señaló que el atacante zurdo debería «tener fe» y seguir trabajando para ir recuperando su mejor versión. Sin embargo, el que parece haber perdido la confianza en el jugador es el propio Carletto. El probre rendimiento que ha ofrecido y el gran nivel de Vinicius le ha llevado a pasar a un segundo plano.
Ahora, como bien ha revelado su compañero Witsel, el jugador no estaba en un buen estado de forma como para aguantar dos partidos seguidos. El futbolista del Borussia Dortmund ha señalado que Roberto Martínez así se lo ha indicado al grupo, dando a entender que es el principal motivo por el que el futbolista ha sido liberado antes de tiempo.
Después de un rodaje mínimo con Bélgica, ahora le llega el momento de dar un paso adelante con el conjunto madridista. Los blancos tienen un complicado calendario durante el próximo mes y medio, lo que le obliga a alcanzar un estado óptimo que permita a Ancelotti poder contar con un gran recurso como es él. De lo contrario, puede ser que el tren del Real Madrid se pierda definitivamente para Eden Hazard, que ya tiene a varios equipos tras su pista.