Gonzalo García es un chico absolutamente normal. Alejado de excentricidades, el delantero del Real Madrid y de la selección española sub-21 combina su vida futbolística en la élite con sus estudios. Un doble grado en la Universidad Villanueva que le convierte en un ejemplo para los más jóvenes. Compatibilizar fútbol y estudios sí es posible.
De hecho, los suyos son muy importantes para el delantero del Real Madrid. Su entorno, muy estable, destaca que Gonzalo es un joven trabajador y que siempre está dispuesto a hacer lo que le pidan los entrenadores. Por este motivo, encandiló a Arbeloa y no tardó en hacerlo con Raúl -su entrenador en el Castilla- y con Ancelotti, que le siguió la pista de cerca. Ahora busca ganarse también a Xabi Alonso, el entrenador que le ha hecho un hueco en el primer equipo de su vida a todos los efectos. Estudiante de administración y dirección de empresas aplicadas a las nuevas tecnologías, como la Big Data, tiene una vida tremendamente ordenada que se basa en dos cosas: jugar al fútbol y estudiar.
Futbolísticamente, destaca que es un delantero muy versátil que puede ocupar cualquiera de las posiciones de ataque. Puede entrar por la derecha, por la izquierda y por el centro. De hecho, lo puede hacer durante un mismo partido. Además, destaca su potente tren inferior, lo que le permite ejecutar grandes saltos. En Valdebebas le comparan con Iván Zamorano.