Joselu va de líder
El Real Madrid se impuso al Getafe con doblete de un inspiradísimo Joselu
Ancelotti rotó a medio equipo con vistas al derbi pero el plan B del Real Madrid funcionó a la perfección en el Coliseum
Joselu sacó su fusil al Getafe y disparó dos veces para dar la victoria al Real Madrid y colocarle en lo más alto de la Liga. Ancelotti, que dio descanso a Carvajal, Kroos, Camavinga y Rodrygo para el derbi, apostó por el plan B y le salió cara. El doblete del delantero internacional español abrochó una victoria blanca que pudo haber sido mucho mayor si Vinicius, que estuvo fallón como en sus peores tiempos, hubiera tenido el punto de mira un poco más centrado.
Igual que un jubilado de pueblo que descubre el mar en un viaje a Benidorm con el Imserso, Ancelotti ha tardado 64 años en descubrir las rotaciones. Y ahora que le ha cogido el gustillo no piensa parar. Lo hizo ante Las Palmas tras una semana sin Copa para el Real Madrid y lo repitió en Getafe en el partido con el que saldaba cuentas con el calendario y aspiraba a ponerse líder en solitario de la Liga. Cosas de Carletto. Puede que no un genio, pero sí un figura.
Carvajal, Kroos, Camavinga y Rodrygo, a descansar. Los cuatro, faltaría más, serán titulares el domingo ante el Atleti. Entraban al once del Real Madrid Lucas Vázquez, Tchouaméni, Modric y Joselu. Organicemos el cotarro pues. Repetía Lunin bajo palos, decisión que puede convertirle en el titular de aquí a final de temporada. O no. Los cuatro de atrás eran Lucas, Rüdiger, Nacho y Mendy, que también regresaba al equipo. El centro del campo era para Tchouaméni, Modric, Valverde y Bellingham. Arriba a Joselu le acompañaba Vinicius porque el brasileño es como la funeraria: nunca descansa.
Vergonzoso: la afición del Getafe llamó «mono» a Vinicius a la llegada del Real Madrid al Coliseum https://t.co/Bip2MEEgQg
— okdiario.com (@okdiario) February 1, 2024
Enfrente el Getafe, equipo belicoso, bullicioso y un poco pendenciero. De los que no le gustan al Madrid, vamos. Su entrenador, Pepe Bordalás, embarra los partidos, los interrumpe y los lleva a un límite que no siempre está dentro de las normas que marca el Reglamento. Bajo el leitmotiv «esto es fútbol, papá», trata de amparar curiosamente todas esas cosas que son ajenas al juego y más propias de una pelea de bandas rivales. Pero le funciona y su equipo es competitivo.
Más esta temporada en la que se ha encontrado con un jugadorazo como Greenwood, desterrado de la Premier por su mala cabeza y sus peores comportamientos de alcoba, y con la explosión goleadora de un Borja Mayoral que si no va a la Eurocopa con la selección será porque Luis de la Fuente tiene sucias las gafas o nublado el seso.
Entre estas y otras digresiones, cogióme el inicio del partido. Casi ni llego a ver la primera falta de Damián Suárez a Vinicius. Tardó 38 segundos en darle el primer restregón. El Getafe adelantó la defensa hasta Leganés y acortó el campo al Real Madrid. De Burgos Bengoechea, alias El Richi, que dirigía el partido no vio nada en una acción de Carmona con Vinicius dentro del área que desprendía tufillo de penalti.
Bordalás asfixia a Bellingham
El Real Madrid formaba con un 4-3-3 habitual en otras temporadas. Fede Valverde volvía a ser extremo derecho y Bellingham retrasaba su posición al interior izquierdo. Por cierto, que Bordalás había dispuesto un marcaje individual de Djené sobre Bellingham, al que perseguía igual que si se fuera al baño. En el minuto 8 Joselu remató con el exterior al travesaño, pero su disparo estaba invalidado por posición de fuera de juego.
Avisaba el Real Madrid, que había salido enchufado a Getafe. A la tercera llegó por fin el gol de los de Ancelotti. Fue una subida por banda de Lucas Vázquez, que había remontado la banda a Fede Valverde. La puso medida al área pequeña, se la tragó David Soria que dudó entre salir o quedarse, y allí cabeceó solito Joselu, mal defendido por Duarte.
El tanto asentó al Real Madrid en su dominio y trastocó los planes de un Getafe más obligado que Pedro Sánchez con Puigdemont. Pero los de Bordalás aún tenían astas para seguir pegando cornadas. Damián, Alderete, Djené… Todos iban repartiendo estopa y esquivando las amarillas de un De Burgos demasiado permisivo.
Joselu no perdona
En el 38 otra vez Joselu se asomó al área del Getafe con un venenoso disparo raso que desvió con apuros David Soria. La asistencia, por cierto, se la había dado Lucas Vázquez, que estaba firmando una de las mejores actuaciones de su vida en el Real Madrid. La mala noticia para Ancelotti fue que Rüdiger, tras un choque con Greenwood, se quedó tocado. Se echó al suelo, le atendieron y volvió… puede que sólo para aguantar hasta el descanso.
Pasaron los minutos y nos fuimos al descanso con el corazón encogido por ver a Rüdiger cojear como si fuera el doctor House sin bastón. No volvió al campo. Le suplió Camavinga, así que Tchouaméni pasó a ser central. Bordalás, insatisfecho con su equipo, hizo tres cambios de golpe al descanso.
Mejoró el Getafe, que defendió más arriba e incomodó al Real Madrid en la salida del balón. Avisó Greenwood en el 51 en su primera aparición en el partido con un disparo seco abajo que repelió el palo izquierdo de Lunin. La ley de fútbol se cumplió cuatro minutos después cuando Joselu recibió un pase de Vinicius en la frontal del área, controló con la derecha y marcó por bajo por la izquierda para (casi) finiquitar el partido.
No lo quiso hacer en el 62 Vinicius, que desperdició de manera obscena una asistencia de Joselu para hacer el 0-3. Con David Soria en el suelo el brasileño intentó una sobrada de picar la pelota y le salió tan mal que la echó a las manos del meta del Getafe. Son jugadas que van al vídeo viral de todos los fallos de Vini (que son unos cuantos) desde que llegó al Real Madrid.
Vinicius falla por tres
En el 67 la tuvo Fede Valverde y en el 68 de nuevo Vinicius, otra vez solito en el mano a mano, se dejó poseer por el espíritu de Higuaín y tiró al muñeco ante David Soria. Y luego Borja Mayoral también pudo hacer el 1-2 tras una mala entrega de Tchouaméni, pero su disparo se estrelló contra el palo derecho de Lunin.
Ancelotti quitó a Vinicius en el 74 para meter a Rodrygo y darle descanso de cara al derbi. Se fue enfadado porque pudo haber metido tres y se marchó en blanco del Coliseum. Quedaban por delante los minutos de la basura en un partido que el Real Madrid había resuelto hace mucho y en el que el Getafe se había cansado hasta de dar patadas.
Así que, sin mucho más que contarles –más allá de un penalti que De Burgos no le pitó a Brahim–, me despido de ustedes esperando que al recibo de la presente gocen de buena salud y no sin antes permitirme la licencia de recordarles que el Real Madrid es líder en solitario de la Liga y que en tres días tenemos derbi en el Bernabéu. Allí les espero.