El Real Madrid ha trazado un plan para fichar a Kylian Mbappé del que nadie, incluso el presidente Florentino Pérez, se va a salir. La orden dada es no hablar del jugador francés hasta que concluya la eliminatoria de octavos de final de la Champions League que medirá al PSG con el Real Madrid y ese deseo se está respetando a rajatabla.
Florentino Pérez evitó hablar de Mbappé en Arabia Saudí en lugar de dar alguna pista de cómo va el fichaje. Del “tranquilos” de hace unos meses al “nada” que contestó el domingo tras ganar la Supercopa desvela la existencia de ese plan de ejecución. El club tiene claro que Kylian quiere venir y que puede negociar con ellos tranquilamente desde este pasado 1 de enero.
“A mí me llevó dos minutos renovar”, explicó Luka Modric sobre la velocidad relámpago en la que muchas ocasiones se hacen las operaciones en el club blanco. El contrato de Mbappé tendrá alguna complicación más, pero lo importante es el fondo de la cuestión y el entendimiento. El jugador quiere ser madridista y el Madrid le quiere como bandera de su proyecto a partir del verano de 2022.
Esta prudencia, natural por otra parte, atiende a una realidad de no querer que el equipo se descentre en un momento en el que están pletóricos tras ganar la Supercopa y encarrilar la Liga. El Madrid sabe que cuantos menos mensajes más tranquilo sabe que estará un Mbappé que se enfrentará a grandes presiones en sus últimos meses en Francia si continúa rechazando sistemáticamente cualquier oferta de renovación.
Florentino Pérez no se dejó llevar por la pasión tras ganar un título en su aparición en El Chiringuito y quiso dejar claro que el caso Mbappé está más controlado que nunca. El Real Madrid no tiene dudas de que convertirá al francés en la bandera de su proyecto este próximo verano, pero hasta después de la eliminatoria de Champions el silencio es el plan.
