Hazard continúa con su particular viacrucis desde que llegó al Real Madrid. El último varapalo que se ha llevado el belga ha sido en forma de lesión muscular. Cuando parecía que iba a volver a jugar ante el Valladolid, una dolencia le ha vuelto a frenar en seco y le ha mandado a la casilla de salida, de donde no es capaz de avanzar desde que fichó por el conjunto blanco. Por delante le esperan unas cuatro semanas de recuperación, se va a perder otros cinco partidos de su equipo, Clásico incluido, y, en el mejor de los casos, hasta noviembre no volverá a jugar. Teniendo en cuenta que todavía no ha podido disputar un solo minuto esta temporada, el drama no cesa y las comparativas empiezan a ser inevitables.
Es una realidad que a Hazard se le puede poner cara de Robben, Kaká o Gareth Bale, tres súper jugadores que se vieron lastrados en el Real Madrid por culpa de las lesiones. No obstante, todos ellos mejoraron los datos del belga en su primera temporada, ya que la de Eden ha sido dramática. El ‘7’ cerró su primer año vestido de blanco jugando 22 de los 53 partidos que tuvieron que disputar los de Zidane y haciendo un sólo gol. El galés participó en 44 partidos, con 22 tantos y 19 asistencias, el brasileño en 33 duelos con nueve goles y el holandés en 28 con 5 dianas.
Estos números demuestran que la primera temporada de Hazard en el Real Madrid sólo se puede comparar con la de Robben, pero la del holandés es mejor en cuanto a número de partidos jugados y goles anotados. Si esto se extrapola al porcentaje de encuentros que han disputado durante su trayectoria de blanco, Eden también sale mal parado. Bale ha jugado el 63,7% de los duelos, Kaká el 53% y Robben el 63%. Por el momento, el belga tan solo ha participado en el 41% de los encuentros disputados desde que fichó por la entidad madridista y este porcentaje irá a menos en las próximas semanas.
El resumen es que Hazard no termina de arrancar. El Real Madrid le protege, Zidane y su cuerpo técnico le cuidan y sus compañeros esperan que alcance su nivel, porque todos saben que es un futbolista diferente, pero la mala fortuna y, también hay que decirlo, su poca profesionalidad, ya que ha llegado esta temporada otra vez en un estado de forma cuestionable, no ayudan. Todos por Valdebebas le esperarán, pero también son conscientes que un nuevo contratiempo puede mandar su carrera como madridista al traste. Eden se está quedando sin red.