La Superliga Europea ha contestado al Parlamento Europeo con un comunicado muy duro en el que ratifica que la UEFA opera como un monopolio desde Suiza. La Eurocamara ha rechazado las «competiciones escindidas», como es el caso de este proyecto, que socavan los principios de inclusión y equidad y ha defendido un modelo deportivo en la Unión Europea basado en valores como la solidaridad.
«Hay una cuestión esencial que, sin embargo, no ha sido abordada por el Parlamento Europeo en el día de hoy. Se trata de la necesidad de garantizar que todos los actores que participen en el sector del deporte de la Unión Europea respeten sus valores fundamentales y marco jurídico, sometiéndose a la jurisdicción de sus Juzgados y Tribunales – en particular en materia de Derecho de la competencia. En ningún ámbito de actividad de la Unión Europea serían permisibles actuaciones como las de la UEFA -con sede en Suiza, fuera de la Unión-, que actúa en régimen de monopolio como único regulador y organizador de competiciones europeas, bloqueando cualesquiera iniciativas de terceros que compitan con su monopolio», se puede leer en el comunicado de la Superliga.
«El deporte europeo, y el fútbol en particular, necesita protección urgente ante los abusos que vienen siendo cometidos por una serie de actores ajenos a la Unión Europea, que persiguen intereses no relacionados con el deporte y utilizan clubes de fútbol como plataforma para sus propios intereses, incumpliendo el fair play financiero y dañando la sostenibilidad del fútbol tradicional», explican los promotores de la Superliga.
«El principal objetivo de la Superliga es precisamente proteger el fútbol europeo frente a dichos abusos, asegurando el cumplimiento estricto del fair play financiero, garantizando la sostenibilidad financiera de los clubes y estableciendo un sistema de gobierno transparente y eficaz para los clubes, y no en beneficio de terceros ajenos a la Unión Europea, sean o no Estados, que utilizan el fútbol para otros fines”, añade.
La Superliga hace hincapié en su convencimiento de que «los tribunales europeos y, en particular, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, protegerán la aplicación de la normativa de la Unión, regulación que la Superliga respeta plenamente, y celebramos que el Parlamento Europeo haya decidido también en su sesión de hoy centrar su atención en proteger la sostenibilidad del fútbol en la Unión, actualmente amenazada, lo que siempre ha sido el objetivo central de la Superliga».
«Estamos a disposición del Parlamento Europeo y de las instituciones de la Unión Europea para trabajar juntos en la consecución de dichos objetivos. Asimismo, seguimos a disposición de los distintos actores del fútbol para entablar un diálogo constructivo con el fin de abordar las cuestiones mencionadas y encontrar las mejores soluciones para el fútbol europeo en su conjunto”, finalizó.