Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, fue el encargado de arrancar la Asamblea Ordinaria y Extraordinaria que celebró el club en el pabellón de baloncesto de Valdebebas con el tradicional discurso del presidente. El máximo mandatario blanco, tal y como adelantó OKDIARIO, respondió a Ceferin, presidente de la UEFA, y explicó la necesidad de seguir adelante con el proyecto de la Superliga.
«Fruto de la reflexión de la pandemia nos llevó a intentar cambiar la dinámica del fútbol para que no muera. La Superliga es libertad, autogobierno, fairplay financiero ante ayudas inaceptables, transparencia, solidaridad para crear una nueva estructura del fútbol, respeto por las competiciones nacionales a pesar de las intoxicaciones informativas, respeto para los aficionados…», comenzó Florentino Pérez.
«Los jóvenes se alejan del fútbol. El formato estará abierto para lo que demande la afición del fútbol, cuyo futuro está en peligro. Los clubes asumimos gastos y riesgos, no la UEFA. El detonante final fue el modelo suizo de la UEFA para la Champions, con más partidos intrascendentes. No hacía más que agravar la situación. Por eso se creo la asociación de 12 clubes europeos, con sede en Madrid. La virulencia de la reacción de la UEFA ratificó la necesidad de recuperar nuestra libertad. ¿Cómo es posible que un presidente de la UEFA insultara al de una entidad como la Juventus? Todo valía contra la Superliga. Tres de los 12 clubes no cedimos ante un acuerdo que es inquebrantable. Los tres tenemos 20 Copas de Europa», continuó el presidente, que también mandó el siguiente mensaje al organismo continental: «Igual que hay recordarle a la UEFA quién es el Real Madrid». Esto provocó una gran ovación de los socios y cantaron «¡somos los reyes de Europa!».
El presidente también atacó al «monopolio de la UEFA, algo incompatible con la legislación de la Unión Europea». Florentino resaltó la pertenencia a este organismo de países con con poco peso en el fútbol, naciones que no están en la UE o que no existen a nivel internacional. «Solo se entiende el modelo desde intereses políticos para mantener sus intereses», asegura.
«No vamos a ceder a amenazas ilegales. Confiamos plenamente en la justicia europea. No cederemos. Todos escuchamos al presidente de la UEFA hablar de flexibilizar el fairplay financiero, permitir inyecciones de estados o actores ajenos a la UE. Es fundamental que actores externos utilicen el fútbol para sus intereses que nada tiene que ver con el fútbol», finalizó.
