La Real Federación confirmó este jueves quiénes serán los árbitros encargados de dirigir los 10 partidos de esta jornada 7 de la Liga Santander y sus respectivos ayudantes desde la Sala VOR. El Real Madrid, que juega este domingo en el Santiago Bernabéu ante Osasuna (21:00), contará con Guillermo Cuadra Fernández como colegiado designado para este encuentro, con Xavier Estrada Fernández en las indicaciones del VAR. El trencilla, del comité balear, es uno de los que peor recuerdo han dejado a los blancos en los últimos años, protagonista de tardes en los que la polémica arbitral más viva estuvo.
Desde 2018, hasta en 10 ocasiones ha dirigido Cuadra Fernández al Real Madrid, de los que los merengues sólo han ganado la mitad de encuentros: cinco victorias, dos empates y tres derrotas. Pocos estrenos se recuerdan así para un trencilla con los blancos. Dos partidos de la 18/19 en el Santiago Bernabéu y ambos con derrota ante Levante y Girona por 1-2, éste último con derrota.
La siguiente tres partidos en la accidentada 19/20, pandemia de por medio, con triunfos ante Alavés (1-2) y Eibar (3-1) y empate ante el Leganés (2-2). En la 20/21 doblete de triunfos ante Valladolid (0-1) y Osasuna (2-0), en la 21/22 otros tres encuentros con reparto de resultados: empate ante el Levante (3-3), derrota ante Espanyol (2-1) y victoria ante el Sevilla (2-3).
El Real Madrid promedia tan sólo 1,7 puntos cuando es Cuadra Fernández el colegiado que dirige sus partidos. El que más cerca queda en este sentido es otro polémico trencilla como Hernández Hernández, con una carrera más dilatada en Primera División. Dirigió a los blancos en Liga Santander en 28 ocasiones con un reparto de 16 victorias, cinco empates y siete derrotas para una media de 1,9 puntos por partido favorables a los blancos.
Reencuentro tras Sevilla
Las polémicas de Cuadra Fernández con el Real Madrid son numerosas. Sólo la pasada temporada, el trencilla impidió a los blancos sumar hasta cuatro puntos debido a sus decisiones –y algunos otros que se sumaron pese a ellas–. En la 21/22, en el primer partido arbitrado ante el Levante los blancos acabaron empatando a tres pero pudo ser otro resultado si el colegiado hubiera pitado un claro penalti sobre Luka Jovic, agarrado entre dos jugadores granotas.
La otra ocasión fue con Cuadra Fernández en la Sala VOR. Desde ahí, en un partido ante Osasuna, el árbitro obvió un claro pisotón en el área de Lucas Torró sobre Vinicius que poco faltó para lesionar al brasileño. La acción quedó en nada y el partido abocado al empate en otro choque donde se le fueron dos puntos a un Real Madrid que pese a ello saldría campeón.
El último antecedente con este colegiado se vivió un partido loco ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Los blancos lograron remontar aquel partido (2-3) pese a que Cuadra Fernández obvió unas manos claras de Diego Carlos que hubieran provocado penalti y anuló por mano un gol de Vinicius, que tocó con claridad en su hombro, zona habilitada. Pese a que el VAR le avisó para indicarle que las imágenes eran claras y para dar validez al gol decidió mantener su decisión ante la incredulidad madridista.