La victoria ante el Espanyol certificó la consecución de la Liga Santander por el Real Madrid. Los blancos se coronaron como el mejor equipo de la temporada en España, una vez alcanzaron los 81 puntos, inalcanzables para el resto de sus perseguidores. Todo ello, a falta de cinco jornadas aún para finalizar el campeonato y pese a los errores flagrantes que han sufrido en su contra este curso. Sin ir más lejos, a lo largo de los 34 partidos disputados por los madridistas, a los de Ancelotti les han dejado sin pitar un total de 13 penaltis. Penas máximas que, de haberse señalado, podrían haber adelantado incluso más un alirón que se ha producido mucho más pronto de lo habitual.
El conjunto madridista es el equipo que más penaltis ha tirado este curso, igualado con el Levante a 12. Tiene su lógica, puesto que son el equipo que más ataca y que más tiempo pasa en el área rival. Sin embargo, hay otros 13 que reclamaron y que se fueron al limbo, llegando incluso a costarles puntos. Los árbitros no han acertado en muchas de sus decisiones cuando pitaban al campeón, así como tampoco desde el VAR.
En total, esos penaltis no señalados en favor de los blancos sucedieron en 12 encuentros. Cinco de ellos acabaron con empate, por lo que el signo del partido podría haber sido otro en caso de que los colegiados no hubiesen errado. Unos fallos que les han impedido sumar hasta 10 puntos este curso.
La Liga prácticamente comenzó con polémica. En la jornada 2 llegó el primer tropiezo del Madrid, ante el Levante. Un 3-3 que pudo terminar en victoria si se hubiera señalado un penalti cometido sobre Jovic, al que dos rivales sujetaron en el área, impidiéndole rematar.
En la jornada 6, Rodrygo sufriría otro en la goleada ante el Mallorca en el Bernabéu. Un tremendo agarrón que le derribó cuando se disponía a rematar un centro desde la banda. Sólo una después llegó el primer traspiés en casa, ante el Villarreal, en la que Albiol arrolló a Nacho cuando encaraba a portería. No tocó balón el central del submarino, pero ni el colegiado, ni desde el VAR consideraron que hubiese nada.
El primer Clásico de la temporada, en la jornada 10, acabó con victoria para los de Ancelotti por 1-2, en el Camp Nou. Los blancos se llevaron la victoria, a pesar del error de Sánchez Martínez, que no señaló un penalti cometido por Mingueza sobre Vinicius.
Nuevo tropiezo en el Bernabéu, ante Osasuna, una jornada después del duelo ante el Barça. De nuevo, el brasileño fue objeto de una jugada más que polémica, puesto que Torró le pisó el tobillo en el área, al llegar tardísimo a una acción en la que Vini puso un centro antes de caer al suelo dolorido.
El siguiente partido en el Bernabéu, dejó otra jugada dudosa, aunque en esta ocasión terminó con victoria del Real Madrid por 2-1 frente al Rayo Vallecano. Balliu tapó claramente el balón con la mano tras un cabezazo de Hazard, aunque el VAR no avisó del penalti.
Otro que rasco puntos en casa del conjunto blanco fue el Cádiz. En esta ocasión, fueron dos las penas máximas reclamadas por los de Ancelotti. La primera, cometida por Álex sobre Hazard, mientras que Cala y Fali impidieron que Benzema dispusiera de una acción clarísima al trabarle.
Antes de que finalizase la primera vuelta, el Madrid disputó un partido adelantado ante el Athletic. En él, Benzema sufrió un empujón clarísimo de Núñez que le impidió rematar a puerta, cuando estaba sólo ante Unai Simón. Penalti y roja perdonados que, eso sí, no tuvieron incidencia en el marcador.
Cinco en la segunda vuelta
El Real Madrid iniciaba con buena renta la segunda vuelta y en ella hubo que lamentar menos errores de los colegiados. En total, de los ocho de la primera vuelta, se pasó a cinco, aunque a falta de cuatro partidos para el término del campeonato. De estos, sólo uno hizo perder puntos a los blancos.
Sucedió en la jornada 24, en La Cerámica. El Sánchez Martínez perdonó la expulsión a Albiol, a pesar de ver el codazo intencionado que propinó a Vinicius. Aquella agresión el árbitro la pasó por alto, al igual que hicieron desde el VAR. No fue, además, la única agresión que se perdonó. Parejo también collejeó minutos después al brasileño, sin consecuencia alguna.
Ante el Valencia, en el Bernabéu, se perdonó una mano de Piccini, en la victoria por 4-1. Zubeldia, en la jornada 27, cometió otro sobre Casemiro que se quedó sin sancionar, en el triunfo también por 4-1 ante la Real Sociedad. También contra el Sevilla, en la agónica remontada madridista, se pasó por alto una mano de Diego Carlos en el área, cuando el partido iba con empate a cero. Por último, frente a Osasuna, se perdonó un pisotón de Chimy Ávila a Rodrygo.
