El Real Madrid ya tiene nuevo coliseo maldito. Se encuentra en Vila-real y atiende al nombre de estadio de La Cerámica. El hogar del Villarreal se ha atragantado al equipo blanco hasta tal punto de que es el escenario donde más tiempo llevan sin conquistar la victoria en toda la Primera División: seis temporadas seguidas.
El club madridista se tiró casi dos décadas sin conseguir un triunfo en Riazor siendo conocida la casa del Deportivo de La Coruña como el lugar maldito donde habitaban las meigas. El Real Madrid rompió esa racha en 2010 tras estar 18 años sin conseguir el triunfo en la capital gallega con un mítico taconazo de Guti para Benzema.
Ahora mismo, el estadio de La Cerámica le ha tomado el relevo a tenor de los resultados cosechados. La última victoria del equipo blanco data de principios de 2017 –curiosamente cuando el estadio amarillo dejó de ser El Madrigal– venciendo por 2-3 en aquel encuentro con goles de Bale, Cristiano y Morata.
Desde entonces, el Real Madrid cosechó cinco empates consecutivos y una derrota, la de este inicio de 2023, que deja a las claras que en Castellón hay algo que afecta al equipo madridista. En la época de los empates, Unai Emery y su juego conservador le costaron al equipo blanco más de un disgusto en forma de título como demuestran los muchos puntos perdidos ante el submarino amarillo y no solamente en su feudo.
El club blanco, por si fuese poco, tiene que volver a su estadio maldito en las próximas fechas para el duelo de octavos de final de la Copa del Rey. El conjunto dirigido por Carlo Ancelotti debe regresar en 11 días a un escenario que visto el cuadro desde más atrás en el tiempo hay que seguir con cuidado. El Madrid sólo ha ganado en dos de los últimos 11 partidos en Vila-Real.