12 de junio de 2023. Kylian Mbappé envía una carta al PSG en la que renuncia a ejecutar su opción unilateral de ampliación de contrato hasta junio de 2025. Deja claro al club que la próxima será su última temporada en París y que su contrato expirará en 2024. La carta-bomba provoca un terremoto en el fútbol mundial. Todo el mundo pone su mirada en el Real Madrid, la siguiente estación en la carrera de Mbappé. Han pasado 22 días desde entonces. Y ninguna llamada del PSG. Ningún contacto. Nada.
La postura del Real Madrid, manifestada desde el primer minuto del primer capítulo del culebrón Mbappé de este verano, fue muy clara: “Que llame el PSG”. Y no han llamado. «Ni nos han llamado ni nos van a llamar», insisten en la cúpula de la casa blanca. Por mucho que desde París se insista en que venderán a su jugador estrella si no se aviene a renovar, la realidad es que no ha habido ningún contacto, ninguno, con el club blanco. Y que el contrato ata a ambas partes, PSG y Mbappé, hasta junio de 2024. Todo lo demás es inflar un globo que no tiene aire.
Sí que han tanteado a varios clubes de la Premier a través de intermediarios de confianza de los dueños del PSG para conocer las opciones de traspasar a Mbappé este verano por una cifra astronómica. Pero con el Real Madrid no ha contactado nadie, por eso desde el club blanco están convencidos de que ni Mbappé quiere irse este verano de París ni al PSG le interesa tampoco que Kylian se vaya.
En el Madrid… «tranquilos»
En los despachos de Valdebebas están, para variar, “tranquilos”. Saben que si hay alguna opción de que los caminos de Mbappé y el Real Madrid vuelvan a cruzarse no será este verano sino el que viene. Pero también saben que en un año en el fútbol ocurren muchas cosas y por eso nadie se moja sobre si en junio Mbappé acabará vestido de blanco.
Mientras tanto, tal como adelantó Eduardo Inda en El Chiringuito, el PSG prepara una contraoferta para Mbappé. Nada más y nada menos que 500 millones por prorrogar su vínculo con el PSG hasta junio de 2027. De momento, ni Mbappé ni su familia han contestado. No es un sí, pero tampoco un no.