El pasado 29 de julio tuvo lugar el primer Clásico del curso. Fue en tierras estadounidenses, en Texas, durante la pretemporada de los conjuntos. Se trataba de un partido amistoso, de preparación, pero ya se sabe que cuando se enfrentan Real Madrid y FC Barcelona siempre sale a relucir la tensión y la competitividad aunque no haya absolutamente nada en juego. En aquella ocasión, la victoria cayó del lado de los de Xavi de forma clara, por 3-0, aunque la diferencia en el juego desplegado por ambos equipos no fue tanta como refleja el marcador final. Carvajal, a pesar de la derrota, supo leer muy bien el contexto y las sensaciones que dejaron las dos plantillas.
Lo cierto es que el Real Madrid perdió aquel encuentro pero tuvo ocasiones más que de sobra para haberlo ganado. Vinicius falló un penalti (a diferencia de lo que ocurrió ayer) y los futbolistas de Ancelotti enviaron hasta cinco balones a los postes. Una falta de puntería que, sin duda, provocó que el resultado final fuera más abultado de lo que el equipo blanco mereció.
Sin embargo, cuando la afición más triste estaba por la derrota, por la espantada de Benzema y por el enésimo amago de llegada de Mbappé, emergió Dani Carvajal, uno de los capitanes del vestuario para poner las cosas en su sitio: “Está claro que perder contra el Barcelona nunca es plato de buen gusto pero hay que saber el momento en el que estamos y lo que significa el partido. Estoy convencido de que en competición oficial les vamos a pasar por encima. Que los aficionados estén tranquilos que cuando llegue la hora de la verdad les pasaremos por encima”, sentenció el lateral derecho y uno de los hombres fuertes de la plantilla.
Intratable en los Clásicos
Y llevaba razón. Hasta el momento se han disputado dos Clásicos oficiales esta temporada y ambos han caído del lado blanco a pesar de que ninguno de los dos se ha celebrado en el Santiago Bernabéu. El primero se jugó en el Camp Nou y el Madrid se llevó los tres puntos gracias a un doblete de Jude Bellingham. El segundo, el de ayer, en la final de la Supercopa de España y que finalizó con goleada blanca.
Ahora, esas palabras de Carvajal han vuelto a ver la luz y están corriendo como la pólvora por las redes sociales, en especial, por el sector madridista. Como si de un adivino se tratase, el lateral derecho del Real Madrid lanzó este vaticinio sustentado en las excelentes sensaciones que dejó el equipo a pesar de la derrota. Bellingham, por ejemplo, ya comenzaba a despuntar y a dar pistas de en qué clase de jugador podía convertirse y lo que podía llegar a aportar al juego del equipo.
Ahora queda lo más complicado, mantener este nivel competitivo en Liga, Copa y Champions para poder llegar a final de temporada en disposición de pelear por los tres títulos una vez que la Supercopa de España ya luce en la sala de trofeos del Santiago Bernabéu. El próximo jueves, otra final, octavos de Copa del Rey frente al Atlético de Madrid en el Metropolitano a partido único. Una prueba de fuego más para seguir avanzando en la competición.