Eduardo Camavinga no podrá jugar la vuelta de los cuartos de final de la Champions el próximo miércoles en el estadio Santiago Bernabéu por sanción. El francés vio una cartulina roja en el último minuto del encuentro en Londres ante el Arsenal y no estará en un encuentro de vuelta en el que el Real Madrid necesita un milagro para pasar de ronda tras perder 3-0 en Inglaterra.
Además de la roja, Camavinga no hubiera podido jugar igualmente la vuelta porque en el minuto 70 vio la cartulina amarilla y al estar apercibido, esa tarjeta ya le dejaba fuera del partido en el Bernabéu. Esa amarilla fue en la falta que dio lugar al segundo gol que metió Declan Rice, de falta directa, como el primer tanto del encuentro.
Tras estos dos goles de Rice, Mikel Merino puso el 3-0 definitivo del Arsenal en una noche muy mala del Real Madrid. Ya en el último minuto del duelo, Camavinga vio la segunda amarilla al tirar un balón en protesta por una falta pitada a favor del equipo local. El árbitro entendió que era un desprecio y le sacó la segunda amarilla, yéndose a vestuarios un minuto antes de que pitara el final.
Pese a todo, el partido de Camavinga no fue malo. Dudó Ancelotti en la previa del encuentro con su presencia junto a Modric en el centro del campo o junto a Valverde. El francés iba a jugar seguro, pero su compañero en la medular trajo de cabeza al cuerpo técnico madridista, que no terminaban de ver al galo como jerarca de la medular.
Finalmente, imperó el sentido común y Camavinga jugó junto a Modric. El francés hizo un buen partido contra el Arsenal en la medular, haciendo olvidar los errores del pasado. Su temporada, salvo momentos puntuales, como contra el Atlético en octavos de Champions, no estaba siendo la mejor, pero en el Emirates encontró de nuevo su mejor versión.