Eduardo Camavinga se mantiene firme en su plan: no renovar su contrato con el Rennes y fichar este verano por el Real Madrid. El joven centrocampista francés, de 18 años, se niega a ampliar su vínculo con el club francés, que termina en 2022, según informa The Athletic, con la intención de imitar a Mbappé y presionar a su club para que le venda este verano con al objetivo de evitar que salga gratis el verano que viene.
Camavinga, que termina contrato en junio de 2022, había declarado públicamente hace meses que su objetivo era ampliar su vínculo con el Rennes y que estaban negociando para lograrlo. Sin embargo, los problemas económicos provocados por la pandemia y, el deseo del jugador de dar un paso adelante en su carrera, han llevado al internacional francés a tomar esta decisión.
La táctica de Camavinga es similar a la de Mbappé: rechazar la renovación y obligar al club a mover ficha. Si el Rennes no quiere negociar su salida este verano, el jugador se marchará gratis en 2022 cuando tenga 19 años y sea uno de los futbolistas más apetecibles del mercado.
Una temporada irregular
En manos del Rennes está decidir si Camavinga saldrá este verano o el próximo. La realidad es que el jugador está teniendo un rendimiento más que discreto esta temporada después de arrancar como un tiro y llegar a debutar con la selección francesa absoluta con sólo 18 años.
A lo largo de la temporada los rumores que le sitúan en el Real Madrid han provocado un bajón en el rendimiento de Camavinga en los últimos meses. Eso sí, el interés del club blanco, a recomendación de Zidane, sigue intacto. Se cree que Camavinga puede ser el nuevo Pogba y en el Bernabéu lo consideran un fichaje estratégico para la reconstrucción del centro del campo histórico que integran los ya treintañeros Casemiro, Kroos y Modric.
