Everton y Tottenham Hotspur protagonizaban el partidazo de la jornada en los octavos de la FA Cup que se saldó con victoria del equipo de Ancelotti. El reencuentro entre los dos descartes del Real Madrid no iba a producirse, al perderse James el encuentro por lesión. Sin embargo, la sorpresa saltó con la ausencia de Gareth Bale en la convocatoria de los londinenses. El galés llegaba de dos partidos seguidos sin tener minutos y frente a los toffees apuntaba al banquillo, pero no estaba. Podía parecer la sentencia de Mourinho, después de los últimos acontecimientos entorno a la figura del extremo. Pero no. La verdadera razón por la que Bale no viajó a Goodison Park era una nueva lesión.
Más que una lesión, la ausencia de Bale en la copa inglesa se debe a unas molestias musculares. Así lo confirmó Mourinho en los prolegómenos del partido. «No está en el banquillo porque no estaba contento con su entrenamiento de ayer. No diría lesión, son algunas sensaciones con las que no estaba a gusto», señaló el entrenador luso antes del arranque de la eliminatoria.
Llama la atención que el mensaje del jugador en las redes sociales tras la sesión no hacía presagiar un nuevo percance. Bale publicó una foto en Instagram ejercitándose en el que se leía: «Buena sesión hoy». Sus sensaciones, por lo que indica el propio técnico, no debieron de ser tan buenas como las que quería transmitir, pues le han impedido medirse al equipo que dirige Ancelotti.
Al galés se le escapa otra oportunidad para disfrutar de minutos y recuperar sensaciones. Una circunstancia que no se ha dado en los últimos enfrentamientos del conjunto spur. El futbolista cedido por el Real Madrid no estaba entrando en los planes de Mou, que ya le ha lanzado más de un dardo por su pobre rendimiento sobre el césped.
De hecho, en los últimos dos encuentros disputados por el Tottenham, Bale no ha gozado de minutos. La última aparición fue en la sorprendente derrota de los londinenses contra el Brighton, en el que además fue titular. El galés estuvo 60 minutos sobre el césped, no gustó al portugués y no ha vuelto a jugar. Contra el Chelsea calentó pero no llegó a saltar al césped, a pesar de que iban por debajo en el marcador, y frente al West Bom tampoco dispuso de minutos, en la victoria por 2-0.
Mourinho da la razón a Zidane
El Tottenham ha entrado en una mala dinámica de resultados que le ha alejado de la cabeza de la tabla. Partidos en los que el equipo necesitaba una buena versión de una de las grandes estrellas del equipo, que sigue en el mismo plan que en sus últimas temporadas en el Real Madrid. De hecho, el club inglés ya tiene decidido que no ejecutarán la opción a compra que tienen una vez finalice la cesión.
Bale se marchó a Londres para recuperar sensaciones. Tenía una nueva oportunidad para reencontrarse y qué mejor lugar para hacerlo que en la que fue su casa antes de fichar por el conjunto blanco. Pero la decepción en White Hart Line con él es total. Apenas ha disputado 200 minutos en la Premier League, teniendo sus principales oportunidades en FA Cup, EFL Cup y Europa League.
Mourinho ha mostrado en más de una ocasión en lo que va de curso su descontento con el rendimiento del galés. El técnico ha pasado de insistir en su fichaje a darle la razón a Zidane, dándole un papel secundario, como hizo el entrenador madridista en las dos últimas temporadas de Bale en el Bernabéu.
Siguen lastrándole las lesiones
El de Cardiff no ha encontrado en Londres la continuidad que necesitaba para ganar confianza. El pobre nivel que ha mostrado sobre el terreno de juego con la camiseta del Tottenham tampoco le ha hecho merecedor de más oportunidades de las que ha tenido, pero además hay que tener en cuenta las lesiones que aún le siguen lastrando. Desde su llegada al conjunto blanco comenzó a tener constantes problemas físicos que de nuevo le acompañan en su segunda etapa como spur.
Retomó su andadura en la capital inglesa lesionado. Mourinho tuvo que esperar para tenerle a su disposición y, una vez pudo contar con él, tuvo que coger ritmo. Sin llegar a arrancar del todo, volvió a perderse dos partidos por lesión y 15 días después volvía a caerse por problemas físicos. En un momento en el que su situación está más discutida que nunca, vuelve a presentar molestias que le impiden acompañar al Tottenham en Copa.
Todo hace indicar que Bale volverá a Madrid en verano. Su rendimiento, la desesperación de Mourinho y sus constantes lesiones provocan que el Tottenham no quiera quedarse con él y hacer efectiva la cláusula que le permite fichar al jugador una vez termine su cesión. El conjunto madridista se encontrará entonces con un problema que ha sufrido en las dos últimas ventanas estivales: el de tener que encontrarle destino.