En el Real Madrid nadie quiere entrar en las polémicas arbitrales. Las actuaciones de Sánchez Martínez y de Estrada Fernández han centrado el debate en las supuestas ayudas que reciben los blancos. Más aún después de que Piqué pusiese el foco en el colectivo arbitral al ver que podían perder el liderato en favor de su eterno rival, tras empatar en Sevilla. Pese a que en el club tratan de hacer oídos sordos, desde el interior de Valdebebas muestran su indignación sobre que se cuestione a los colegiados por hacer bien su trabajo.
La plantilla del conjunto blanco prefiere centrarse en lo que les queda por delante e intentar hacer caso omiso al debate generado. Sin embargo, recalcan que tanto en los partidos contra el Valencia como contra la Real Sociedad, las decisiones de los colegiados fueron las correctas y muestran su incredulidad ante la polémica. «Aciertan y parece que nos favorecen», señalan en el vestuario madridista.
El conjunto madridista se ha visto involucrado en varias acciones de las consideradas ‘limítrofes’ en los últimos encuentros. En las dos últimas jornadas al Valencia le anularon un gol en contra por un fuera de juego posicional, al igual que a la Real Sociedad. A ellas, se sumó un penalti a favor y un tanto de Benzema tras controlar el balón con el hombro. Por suerte para los intereses de los blancos, los colegiados acertaron con su decisión en todas ellas, permitiéndoles hacerse con ambas victorias y alcanzar el liderato.
Sin embargo, la plantilla que dirige Zinedine Zidane prefiere no centrarse en lo controvertido de las actuaciones arbitrales. Como bien señaló el técnico, cuando se mira hacia los colegiados «parece que no hacemos nada en el campo», por lo que el grupo trata de continuar cogiendo ritmo y seguir con las buenas sensaciones mostradas hasta ahora, alejados de lo que se hable, sobre todo desde Barcelona.