Carlo Ancelotti tiene claro quién es el número uno en la portería, Thibaut Courtois, y también quién sería su suplente perfecto: Kepa Arrizabalaga. El técnico del Real Madrid preferiría la salida de Lunin rumbo a la Premier en las próximas semanas y el regreso del meta vasco a la casa blanca, esta vez en calidad de traspasado. Eso sí, Carletto respetará la decisión de Lunin. Si el ucraniano acaba renovando, seguirá trabajando con él.
A pesar de que el propio Ancelotti quiso zanjar las preguntas veraniegas sobre llegadas y salidas en la primera rueda de prensa de la pretemporada, la verdad (porque Carletto no siempre dice la verdad) es que la plantilla del Real Madrid no está tan cerrada como parece. Y la zona que está más abierta es precisamente la puerta.
Una plantilla «cerrada»… que se puede abrir https://t.co/boNNFktilx
— DiarioMadridista.com (@dmadridistaok) August 3, 2024
Con Courtois, tras su recuperación milagrosa del cruzado que le llevó incluso a ser titular en la final de la Champions, no hay debate ni dudas. Es titularísimo. Ni haber firmado la mejor temporada de su vida permitió a Lunin ser titular en Londres, una decisión de Ancelotti que dejó tocado al ucraniano en lo anímico.
Lunin había firmado una temporada propia de un documental de Netflix. Arrancó la pasada campaña con su habitual cartel de suplente pero la lesión de Courtois le daba la titularidad interina. El Real Madrid, a petición de su cuerpo técnico, tardó quince minutos en ponerse a la caza y captura de un guardameta. Llegó Kepa, jugó, se lesionó y las puertas de la titularidad volvieron a abrirse para Lunin.
La decisión de Lunin
El ucraniano se salió, aunque es cierto que dejó algún error grosero entre paradón y paradón, pero sin el papel de Lunin no se explica La Decimoquinta. Pero luego regresó Courtois y Ancelotti le dio minutos en los partidos de una Liga ya ganada por el Real Madrid hasta que del belga dio la razón a su técnico en su idea de que jugara la final de la Champions.
Lunin se quedó sin el premio que se había ganado en el campo y eso le afectó. Su papel en la Eurocopa con Ucrania fue más que discreto, porque sus errores en el debut le condenaron a la suplencia y dejaron a su selección con media estocada. Luego llegó el culebrón de su renovación con el Real Madrid, que estaba apalabrada a final de temporada pero el periodo de reflexión que se concedió Lunin durante el verano lo cambió todo.
El ucraniano no quiere volver a su rol de suplente habitual de Courtois. El ucraniano ha demostrado que tiene nivel para ser titular en el Real Madrid o en cualquier equipo grande de Europa y no quiere vivir otra vez oscurecido bajo la alargada sombra del gigante belga. Por eso dio marcha atrás a su acuerdo para renovar con el Real Madrid y por eso también se puso en manos de Jorge Mendes para que lo moviera en la Premier.
El trabajo del superagente portugués, aún sin culminar, parece que está cerca de dar sus frutos, aunque el Real Madrid no está dispuesto a regalar a Lunin. Lo ha tasado en 30 millones de euros, pero es una cifra negociable. El ucraniano está en el mejor momento de su carrera y sigue siendo un portero extremadamente joven con un gran mercado por delante.
Kepa sigue a la espera
Ancelotti no pondrá ningún problema a la marcha de Lunin porque su portero preferido para ser suplente del Real Madrid es Kepa Arrizabalaga. Tanto el técnico italiano como Luis Llopis, preparador de porteros, consideran que el meta español encaja a la perfección en lo que se requiere para un suplente de Courtois.
Además, Kepa dejó un sabor de boca extraordinario tanto en el cuerpo técnico del Real Madrid como en sus compañeros. Supo encajar con deportividad y compañerismo cuando Ancelotti no le devolvió la titularidad perdida tras su lesión. Peleó el puesto con Lunin, lo perdió y se convirtió en un hombre importante desde el banquillo. Y en un gran compañero. Ni un mal gesto ni una mala palabra a pesar de que había llegado para ser titular y acabó como suplente.
Esa es la razón por la que Ancelotti y Llopis prefieren a Kepa antes que a Lunin, porque consideran que en el medio plazo el vasco es menos conflictivo que el ucraniano y que sabrá mejor aceptar su rol en la plantilla. Sin embargo, si Lunin decide renovar con el Real Madrid, ni Carletto ni nadie de su cuerpo técnico pondrá problema alguno para continuar con una de las mejores parejas de porteros del mundo: Courtois y Lunin.