David Alaba es un regalo. Lo es porque es un futbolista total que puede jugar en tres posiciones, lo que le convierte en un multiusos perfecto para cualquier entrenador. Y lo es porque acaba contrato, no va a renovar y el Real Madrid, que se ha puesto en la pole para hacerse con su fichaje, espera que llegue al Santiago Bernabéu el próximo verano a coste cero. Teniendo en cuenta que estamos hablando de un jugador con un valor de mercado de 60 millones de euros, la operación es inmejorable. En tiempos de apuros económicos como los actuales poder fichar a un futbolista de este nivel sin tener que pagar nada es una oportunidad que la entidad presidida por Florentino Pérez no quiere desaprovechar.
De hecho, el principal temor del Real Madrid para convencer a Alaba (una misión bastante sencilla ya que tiene muy claro que quiere jugar de blanco), era hacerle entender que no le podía pagar los casi 20 millones de euros que pretendía. Una cuestión que parece solucionada, ya que el defensa aceptaría ganar 10 kilos netos por temporada. Un salario mucho más aceptable para los blancos. Incluso pagando la prima de fichaje a su agente y su padre, seguiría saliendo rentable esta operación.
El Real Madrid ficharía con Alaba a un jugador de 28 años, que sabe perfectamente lo que es jugar en un grande, ya que lleva toda su vida defendiendo los colores del Bayern de Múnich, y que solucionaría muchas cosas dentro de la plantilla de Zidane. Por un lado, el francés volvería a tener tres centrales de garantías como en los tiempos de Ramos, Varane y Pepe. Con el austriaco el nivel de la defensa subiría notablemente. Además, puede jugar tanto de zaguero derecho como izquierdo. También puede actuar en el lateral izquierdo y podría sustituir a Casemiro en el centro del campo. En estos momentos el brasileño no tiene un recambio claro y cuando él no está entre Kroos y Valverde intentan reemplazarle, aunque no es lo mismo.
El Real Madrid no entrará en guerras
La entidad presidida por Florentino Pérez no es amiga de fichar a coste cero. Más si cabe cuando mantiene una buena relación con el club con el que se va a hacer la operación. El ejemplo perfecto de esto es el fichaje de Brahim. El Real Madrid prefirió fichar al joven jugador español en invierno pagando una simbólica cantidad, a pesar de que esperando seis meses llegaría gratis. Algo parecido puede suceder con el PSG y Mbappé. Los blancos no se plantean contratar al delantero a coste cero, aunque dentro de dos años acabe contrato. No obstante, la situación económica actual, que no permite grandes locuras, y el deseo de no renovar de Alaba lleva a los madridistas a decantarse por esta opción.
Lo que sí tiene claro el Real Madrid es que no entrará en subastas con el representante del jugador, ya que una vez sea 1 de enero Alaba es libre para fichar por el equipo que quiera y el Bayern poco tendrá que decir. Los blancos confían en que se cumpla el deseo del jugador y que su agente no intente aumentar las comisiones de fichaje. Además de los madridistas, Barcelona, PSG, Manchester City, Manchester United o Chelsea, entre otros, están interesados en el austriaco.
Fijo en el Bayern
A pesar de que el Bayern le da por perdido, tiene claro que le va a utilizar hasta el último día. Esta temporada ya ha jugado 18 partidos, marcando un gol y dando una asistencia. Casi siempre ha actuado de central, aunque también ha jugado de lateral izquierdo y en el centro del campo.
En conclusión, el Real Madrid está cerca de cerrar una operación redonda tanto deportiva como económicamente a la que sólo le queda ponerle el broche. La entidad blanca esperar no tener impedimentos y que el jugador el próximo verano esté a las órdenes de Zinedine Zidane.
