Sara Sálamo ha sido la última invitada de su tocaya Carbonero en ‘Que siga el baile’, su sección del programa T4 de Radio Marca conducido por Vicente Ortega. La actriz canaria se sinceró sobre mucho y muy íntimos aspectos de su vida persona, habló de su pareja Isco Alarcón y de otra serie de temas que no tiene reparo en comentar y explicar públicamente.
Declarada aficionada del Atlético de Madrid, Sara Sálamo no puede evitar alegrarse cuando a Isco Alarcón le va bien en el eterno rival, el Real Madrid: «De sus éxitos me alegro mucho, porque le quiero, pero mis colores no pueden cambiar». La actriz deja claro que «infancia, animales y planeta son mis tres pilares» y le apasiona su trabajo: «Sueño con hacerme vieja de casting en casting y esperando el siguiente papel».
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Una Sara Sálamo que propone una edición de Masterchef vegana «porque veo un animal muerto y no me lo como, quiero besarlo» y que no esconde que tiene mucho miedo al coronavirus, de ahí su escasa vida social durante el último año: “Soy la persona más cobarde que conozco. La pandemia me tiene muy asustada. Vivo en una burbuja y, por ejemplo, a mi hijo de cuatro meses sólo le conocen mis padres y una amiga. Soy muy hipocondriaca y tengo mucho miedo al virus”, ha empezado explicando la intérprete.
Por último, Sara Sálamo vuelve a hablar sin tapujos de sus embarazos, de lo duro que es contrariamente a lo que se puede pensar viendo cómo se recuperan algunas influencers de manera ‘milagrosa’: «Mi experiencia me sumió en la tristeza. No se ha hablado lo suficiente de ello. Veía casos de gente que 15 días después de dar luz estaba estupenda y a mí no me pasaba. Como yo lo pasé mal, creí que era justo que otras mujeres conociesen mi verdad sobre la maternidad. La realidad es que todas llevamos bragas postparto, sangramos y estamos mal. Se debería normalizar».
