El Barcelona dio un repaso al Real Madrid en el Clásico de la Liga U-22, el primero en el pabellón de baloncesto de Valdebebas (69-93). Los de Álvaro Salinas impusieron su físico y fueron superiores de inicio a fin, dando muy pocas opciones a un filial blanco superado por las torres del equipo blaugrana. La anotación de un ‘niño’ de 16 años y 2,09 metros, Joaquim Boumtje Boumtje, reventó el partido (29 puntos con siete triples y cinco rebotes), y Nikola Kusturica se lo puso imposible a los de Javier Juárez en defensa (siete rebotes).
En el Real Madrid, el mejor como a lo largo de toda la temporada fue Egor Amosov (17 puntos y ocho rebotes). El ruso lideró la breve reacción de los blancos en el tercer cuarto hasta que el Barça se escapó definitivamente. Realmente nunca hubo color y los fallos excesivos del conjunto merengue le condenaron ante las bestias adolescentes del Barcelona. 6/31 en triples y 22/67 en tiros de campo… muy pocos argumentos para derrotar al nuevo líder de la Liga U.
La puesta en escena fue claramente para el Barça con sus jugadores más físicos pasando por encima de los blancos tanto en defensa como en ataque. Mohamed Dabone impuso su ley con ocho puntos en los tres primeros minutos y su equipo se escapó hasta el 9-20 castigando varios errores clamorosos del Real Madrid como un fallo de Ilia Frolov solo ante el aro. Aun así, el pívot ruso fue el mejor de los suyos en el primer cuarto con siete encestes (14, seis rebotes y tres asistencias al final).
El físico culé machacaba al Real Madrid, que alargaba las posesiones hasta casi agotarlas para sortear a las torres del Barcelona sin llegar a anotar en la mayoría. Sayon Keita, utilizado anteriormente por Joan Peñarroya en el primer equipo, y Abdrahamane Koné, otro coloso de 16 años y 2,09 m. amargaban a los blancos, que se vieron con una losa de 16 puntos abajo muy pronto (12-28).
El Barcelona arrasa al Real Madrid
El Real Madrid finalizó la primera parte con un porcentaje muy flojo de tiros de campo (8/35 y sólo dos triples) y el Barcelona se lo hizo pagar caro con un contundente 27-49 al descanso. La pausa espabiló a los blancos, que salieron a mejorar su imagen en el tercer cuarto, su mejor tramo de juego con Amosov enchufado, pero los culés respondieron para contrarrestar la reacción blanca.
Boumtje Boumtje y Koné eran indefendibles para el filial madridista, que consiguió que la brecha no fuera más honda evitando los 30 de desventaja con buenos minutos de Ruperez.