Al Real Madrid no cesan de aparecerle novias. No es de extrañar, todos los futbolistas profesiones tienen como meta y objetivo jugar algún día en el club más laureado de la historia y en uno de los estadios más emblemáticos del universo fútbol. Es el caso de Matías Soulé, delantero argentino del Frosinone, que se ha convertido en la auténtica revelación de la Serie A esta temporada gracias a su gran desempeño y a sus buenas estadísticas en un equipo que no es precisamente dominante en Italia.
Sus diez tantos y dos asistencias no están pasando desapercibidas a nadie a pesar de que el Frosinone no está completando un buen curso y se encuentra en posiciones de descenso a la Serie B aunque con todas las opciones de permanencia intactas. El delantero, sin embargo, tiene marcados unos objetivos mucho más ambiciosos para su trayectoria particular. Quiere jugar en el Real Madrid y levantar una Copa de Europa.
«Un sueño alto, alto sería jugar en el Real Madrid, de pequeño siempre lo soñé. También ganar una Champions», ha confesado recientemente en una entrevista el delantero argentino. Estas palabras han sido acogidas de buen grado en el seno de la directiva madridista aunque son conscientes de que, en la actualidad, la prioridad no es reforzar la línea de ataque ya que Ancelotti cuenta con demasiados efectivos a los que se unirán Endrick y, con toda probabilidad, Kylian Mbappé a partir del mes de julio.
El club blanco está encantado con las palabras del argentino en ESPN y con que todos los futbolistas quieran formar parte del equipo, pero en el Real Madrid solo caben los mejores jugadores del mundo y es muy complicado encontrar un hueco. La nómina de futbolistas atacantes del equipo blanco es extensa e, incluso, hay algunos de la presente plantilla que no gozan de todos los minutos que merecen a causa de la feroz competencia que existe.
Matías Soulé, sin hueco en el Madrid
A Brahim, por ejemplo, le ha costado mucho trabajo, esfuerzo, y buenas actuaciones poder disfrutar de más oportunidades que al inicio de temporada. Arda Güler, sin embargo, aún no ha entrado con asiduidad en la rotación, mientras que Joselu se ha visto algo desplazado debido a la versión goleadora de Bellingham y la aportación de Vinicius Jr. y Rodrygo.
A estos nombres habrá que sumar a partir de la temporada que viene el de Endrick, que ya ha explotado tanto en el Palmeiras como con la selección brasileña, y el Kylian Mbappé que tiene un puesto asegurado en el once titular. Por lo tanto, Matías Soulé tendrá que seguir trabajando duro y acumulando goles y grandes actuaciones para que algún día el Real Madrid se fije en él y pueda cumplir su sueño.
No obstante, en el club siempre gusta que los futbolistas hablen bien de la institución y que tenga esa ascendencia sobre los jóvenes. Sin duda, es una muestra más de la grandeza del club de Concha Espina y de su forma de trascender de generación en generación. El Real Madrid siempre será el sueño de muchos jugadores, aunque solo unos pocos tendrán el privilegio de poder representar ese escudo.