Paul Pogba y Ousmane Dembélé serán los dos primeros fichajes del PSG a petición de Mbappé después de que el delantero francés consumara su traición al Real Madrid y se quedara en París con plenos poderes en la reconstrucción de la plantilla.
Ambos futbolistas, internacionales con Francia y amigos personales de Mbappé, llegarán al PSG con la carta de libertad bajo el brazo aunque con suculentas primas de fichaje. Esta estrategia ya la utilizó el club parisino el pasado verano para firmar libres a Sergio Ramos, Messi, Donnarumma o Wijnaldum y ahora volverá a repetirla con el mediocentro del United y el extremo del Barcelona, que acaban contrato en mes y medio.
La intención de Mbappé es blindar el bloque de jugadores franceses del PSG, que han sido minoría en las últimas temporadas desde el aterrizaje del estado de Qatar en el club parisino. La llegada de Pogba y Dembélé podría estar acompañada de algún otro compatriota como Koundé (Sevilla) o Kanté (Chelsea), ya que Tchoaméni parece debatirse a día de hoy entre el Real Madrid y el Liverpool.
Mbappé guillotina a Leonardo
La primera víctima de la renovación de Mbappé ha sido el director deportivo Leonardo, señaladísimo por los fracasos en Champions de las últimas temporadas. Su puesto lo ocupará el portugués Luis Campos, ex director deportivo que descubrió a Mbappé en el Mónaco. El siguiente en caer será el técnico, Mauricio Pochettino, y el deseado por Kylian y por el PSG es Zinedine Zidane, que no termina de dar el sí a la mareante oferta parisina.
Si Zidane no acepta la propuesta del PSG el elegido para el puesto de entrenador podría ser Antonio Conte, que dirigió a Achraf, el íntimo amigo de Mbappé, en el Inter, o bien Thiago Motta, un hombre de la casa que podría verse en el marrón de tener que comunicar a Neymar que no entra en los planes de futuro del PSG.