El Real Madrid se abona a las remontadas en casa, dándole la vuelta a un 0-2 contra el Levante para acabar llevándose los tres puntos. Con jugadoras de la talla de Linda Caicedo y Caroline Weir es más fácil. Entre las dos resolvieron el encuentro al inicio de la segunda mitad, con un doblete de la escocesa. Antes, Toletti había recortado distancias en el marcador.
El Di Stéfano acogía el último partido de la temporada. Después del duelo ante las granotas, sólo quedará la visita a la Real Sociedad y la esperada Final Four de la Copa de la Reina, donde las blancas son favoritas y aspiran a levantar el primer título de su aún corta historia.
No podía empezar peor el encuentro para las madridistas. Alba Redondo, máxima goleadora de la Liga F, sumó un doblete en apenas 12 minutos. Primero aprovechó un error de Misa, a la que se la escapó el balón, para hacer el primero. Ponía el 0-2 al plantarse en carrera sola ante la guardameta del Real Madrid, de la que se marchaba para anotar a puerta vacía.
Se trataban de reponer las de Toril de un mal arranque y consiguieron reducir distancias tras media hora de partido. Toletti completaba una gran combinación de Athenea, Weir y Feller para hacer el primero de las blancas, lanzándose a rematar al segundo palo.
Con Linda y Weir es más fácil
Comenzarían la segunda parte lanzadas a por la remontada. Algo mucho más sencillo con jugadoras como Linda Caicedo y Caroline Weir sobre el césped. La aportación de la colombiana sería fundamental para darle la vuelta al marcador, poniendo la escocesa los goles. En la primera jugada de la segunda parte llegaría el empate, con Caicedo sirviendo a Svava para que asistiera con un pase raso a Weir, que aparecía en el segundo palo para aprovechar la pasividad de la defensa y batir a Peng.
Tardaría cuatro minutos en certificar su doblete. En el 49′ llegaba el gol que daba la vuelta al partido, tras una conducción de Caicedo. La colombiana recibía en el centro del campo por parte de Teresa y se lanzaba en velocidad en busca de la portería. Se llevaba con ella a las centrales levantinistas, dejando libre el carril central, donde aparecía Weir en su versión más goleadora para culminar la remontada.
Aprovechaba Toril el triunfo parcial para mover ficha. Desde entonces, apenas generaron oportunidades en ataque, una vez que Athenea, Feller, Weir y Teresa habían abandonado el terreno de juego. Aprovechó el Levante para buscar un empate que estuvo a punto de lograr en varias ocasiones, sobre todo en una doble oportunidad en la que Zornoza y Misa salvaron bajo palos.
