El Real Madrid Castilla dio guerra y perdonó al líder del grupo 2 de Primera Federación en más de una ocasión, pero el Castellón hizo pagar caros los errores en ambas áreas y se impuso por 0-2 en el Di Stefano. Jesús de Miguel despertó a los de Raúl González Blanco abriendo la lata en el minuto 10 y Douglas Aurelio puso la puntilla en la segunda parte. Los de Dick Schreuder, ausente en la banda por sanción, recuperan la primera plaza, que durante algo más de una hora perteneció al Córdoba tras su victoria ante el San Fernando.
Situación difícil para un Castilla que se queda con 35 puntos, sólo cinco por encima del descenso y con el Linares (30) aún por disputar su encuentro contra el Melilla en casa. La debilidad de los blancos en las dos áreas fue el principal arma del líder, que no tuvo piedad con el filial madridista a pesar de contar con la presión de la victoria del conjunto blanquiverde en El Arcángel.
El Castilla salió dormido y encajó el primero del Castellón en un despiste defensivo imperdonable que aprovecharon entre Suero y De Miguel. El máximo artillero de la categoría volvía a la senda del gol con un disparo de zurda que pese a tocar Cañizares se acabó colando en la red. Los de Raúl reaccionaron enérgicamente y Álvaro Rodríguez tuvo en sus botas el empate.
El ‘9’ se marchó en carrera, pero el meta castellonense, Gonzalo, se hizo enorme y sacó un pie salvador para mandarla a córner. En el saque de esquina nadie pudo llegar al remate de un centro con mucho veneno de César Palacios. El Castilla lo intentaba una y otra vez. En el duelo de Gonzalos, el portero visitante se iba a volver a beneficiar de un control larguísimo de García cuando lo tenía todo para marcar.
El partido se llenó de revoluciones antes del descanso y el Di Stefano clamaba contra el árbitro por dos amarillas, una a Asencio y otra a Raúl en la banda. Y con la misma debilidad atrás por la que llegó el primer gol, llegó el segundo. El autor fue Douglas Aurelio, que contó con toda la ayuda de la zaga madridista para hacer el 0-2.
El Castellón se volvía a sentir líder y se lanzó a por el tercero. El choque se rompió y el Castilla pudo recortar distancias con un pase de Cuenca en el área al que Gonzalo no llegó a golpear a puerta vacía. Poca historia en los compases finales, donde ambos equipos se repartieron distintas llegadas sin demasiado peligro. El partido murió y con el filial blanco pasa a estar en serios apuros por la permanencia.
