El Real Madrid cedió (87-86) en su visita al Panathinaikos en la jornada 33 de la Euroliga, dejando abierta la lucha por el segundo puesto de cara a los playoffs, un rival que no se jugaba nada pero que gozó de más acierto y mejor baloncesto.
El equipo de Pablo Laso no ató la segunda plaza de la Fase Regular, a priori un cruce mejor hacia la Final Four que siendo tercero o cuarto, y encajó su tercera derrota continental seguida. Los blancos dan vida en ese Top 4 a Armani Milan y Olympiacos, mientras que el PAO, penúltimo, despidió la Euroliga como local sometiendo al Madrid casi de inicio.
El 10 veces campeón de Europa, que llevaba 13 victorias seguidas ante los de Atenas, fue a remolque (20-9) desde el primer cuarto por el gran partido que ya enseñaban Nedovic y Papagiannis (18 puntos, 10 rebotes y 5 tapones). El Madrid cerró el primer cuarto con una sola asistencia, un 4 de 15 en canastas, y tampoco compareció en defensa.
Tavares (12 puntos y 12 rebotes) aceptó la batalla con Papagiannis, con momentos para ambos, y el equipo español apretó atrás con Rudy Fernández. El balear irrumpió en el tramo delicado también del segundo cuarto, echando de menos los suyos los puntos habituales de Yabusele. La defensa de Taylor sobre Nedovic también ayudó a cambiar el panorama.
El PAO encontró alternativas y el intercambio de golpes no bastaba a los blancos (41-32), en una decena de renta que guardó como oro en paño el equipo local. El dominio del rebote, sin acierto, no sacó de pobre al Madrid, mientras el partido volvía al duelo de gigantes entre Papagiannis y Tavares.
El de Cabo Verde se bastó por momentos, pero la renta siguió verde, con Macon y Evans. El Madrid encontró puntos en Thompkins y amenazó con la remontada (56-51) pero un triple imposible de Papapetrou mantuvo la fe griega. Tavares y Rudy mantuvieron la apuesta pero no le tembló la muñeca al PAO con Macon, pese a la racha final de triples de los de Laso.
