El Real Madrid suma y sigue tras imponerse al Lenovo Tenerife. Los madridistas sufrieron para resolver un partido que tenían muy encarrilado en la primera mitad, pero en el que vieron como los canarios se repusieron y llegaron incluso a superarles en el marcador en el tercer cuarto. Al final, terminaron llevándose el duelo por seis puntos (76-82) y certificando que siguen imparables esta temporada, en la que cuentan todos sus partidos por victorias. Poirier fue el máximo anotador de los de Chus Mateo, con 13 puntos, con Campazzo y Tavares firmando otros 12, mientras que Jaime Fernández lidero a los tinerfeños con 18 puntos.
Los blancos volvían a la Liga Endesa después de una semana en la que han consolidado su buen arranque en la Euroliga, con otras dos victorias ante Zalgiris y Milan. Lo hacían buscando su duodécimo triunfo este curso, que llegó aunque con más problemas de los previstos, por como se había puesto el encuentro para los blancos.
Comenzaron arrollando, yéndose de 13 en el primer cuarto. Los madridistas fueron muy superiores en los primeros 10 minutos, en los que buscaron dejar casi sentenciado el encuentro. Pero el Tenerife se encontró y aguanto el ritmo de los blancos en el segundo acto, aunque seguían en el marcador con una diferencia de 13 puntos, 34-47.
Pero volvieron de vestuarios y el Tenerife quiso sorprender. Y vaya si lo hicieron. Alentados por la afición del Santiago Martín, que calentó el encuentro, comenzaron a recortar diferencias, hasta llegar a superar al Real Madrid, con un parcial de 24-10. Comenzaba un nuevo partido en el que la inercia era desfavorable a los madridistas, no sólo por el juego impreciso, sino también por las decisiones de los coelgiados, que les iban cargando de faltas.
El Madrid no se arrugó
La respuesta llegó. Mateo actuó metiendo a Campazzo y al Chacho,lo que llevó a los blancos a reaccionar y recuperar su carácter. Desde el perímetro llegó la respuesta madridista, con dos triples que les permitieron cerrar la media hora de encuentro con cinco de diferencia. Volvieron a arrasar en los primeros minutos del último cuarto, con Deck dando un paso al frente y con Sergio Rodíguez en modo francotirador desde la línea de tres.
Un parcial de 3-18 para el Real Madrid parecía sentenciar al Tenerife, pero los locales no daban su brazo a torcer. Siguieron tratando de recortar la diferencia y reaccionar, pero ya fue imposible. Aunque se acercaron, Campazzo terminó por ajusticiarles con un triple sobre la bocina, cuando llegaba el final de la posesión.
El duelo terminó con 76-82, con Vincent Poirier como gran estrella, con 13 puntos y 20 de valoración. Ahora, a los blancos les toca pensar en lo siguiente que les viene: el Clásico de la Euroliga. Será el próximo jueves, cuando se midan al Barcelona en el Wizink Center de la capital. Los de Roger Grimau pondrán a prueba la imbatibilidad de los madridistas este curso, en el que será el tercer encuentro entre ambos este curso, con triunfo del Real Madrid en los dos últimos precedentes (Supercopa y Liga).